Germán Fernández dijo que si bien la previa es casi inevitable, los adultos sí pueden accionar sobre lo que los chicos hacen después. Pidió no llegar a las muertes para cambiar
A instancias de una iniciativa conjunta del municipio, del Consejo de Prevención de Adicciones y de la Fundación OSDE, disertó ayer en Villa María el doctor Germán Fernández, jefe de Emergentología del Hospital Fernández, en la jornada denominada “Enfermedades de alto impacto social. Tabaquismo, alcoholismo y otras adicciones” que se concretó en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio.
La propuesta se dirigió a equipos técnicos que abordan la temática, a docentes y a estudiantes de Nivel Medio.
En la ocasión, el también director médico del International Trauma Life Support para Argentina y docente en la UBA, en la Universidad del Salvador y en la Universidad Favaloro, confió estar cansado “de hablar desde el cajón de los muertos, desde el dolor” y remarcó que no hay que llegar a la pérdidas de vida para cambiar esta situación.
Tras el primero de los encuentros, Fernández dialogó con EL DIARIO.
-Usted terminó la charla diciéndoles a los pibes que sean originales, que sean ellos mismos. Y entre las causas de la ingesta de alcohol que enunció figura la de buscar pertenecer a un grupo.
-Hay todo un marketing en la sociedad actual, el que especialmente liga al alcohol a la diversión. Al boliche vas a divertirte, pero parece que tenés que ir medio bebido si no, no hay diversión.
Hay una propaganda de una bebida vodka en que un chico se sirve y viene una chica y se van de la mano: ese es el mensaje que dan.
Está demostrado que cuando lo asocias a drogas ilícitas es la puerta de entrada. Porque te baja las defensas, te da esa falsa seguridad, entonces en los boliches, donde desgraciadamente circula la droga, las prueban. Y entran siempre pensando que pueden salir cuando quieren, algo que es una mentira.
-¿Cómo se desalienta el consumo?
-Creo que estas charlas sirven. Los chicos son chicos, pero no estúpidos. Trato de hablarles en un lenguaje llano, que no sean tontos, que al menos piensen. Mi objetivo es que se vayan de acá pensando. Estaría muy bueno que a esta charla se sume otra con los padres a la noche, porque cuando digo que la previa es salir a matarlos les estoy diciendo la verdad.
-Usted fue muy contundente cuando habló de la responsabilidad de los adultos en las previas.
-Totalmente. Hoy por hoy es casi imposible evitarla, pero vos podés decir que de acá no se mueve nadie. Dar el coche o no darlo, pasa por los grandes. ¡Cómo te voy a dar el auto! Esa es la posición del adulto. No puedo dejar una criatura borracha en la calle, este es un problema de la sociedad, no del Gobierno ni de la Policía, es un problema nuestro.
Tenemos cada uno que hacernos responsables.
-¿Por qué no modifica en los demás, o no modifica tanto como uno espera, el hecho de perder a un par, un compañero, por estas causas?
-Sí lleva a cambiarlos, en lugares donde ha pasado ocurre un cambio, las Madres del Dolor han conseguido cosas, ha habido grupos. Pero tal vez no en lo suficiente, como vos decís. Lo que yo digo es que no es necesaria la muerte para cambiar un poquito la actitud, no hace falta llegar a eso.
-Mostró una encuesta y entre las razones del consumo está el “escapar”. ¿De qué escapan los chicos?
-Quizás de la falta de proyectos. Nuestra sociedad hoy está muy estigmatizada. Hay chicos que no tienen proyectos y así escapan. Los jóvenes siempre fueron exploradores naturales, lo que está prohibido porque está prohibido…
En las clases más bajas el alcohol y las drogas son una liberación de la estigmatización. De la mirada que hiere, la del “negrito mal vestido” y el tipo se escapa de alguna forma o se venga.
Las clases más humildes se tratan de igualar con las clase más pudientes a través del calzado, por eso lo roban, por eso pagan cualquier cosa por una zapatilla, para no ser mirados como diferentes. Ese estatus hace que la gente consuma.
-¿El alcohol es la principal problemática en el país?
-El gran problema es la droga, pero el alcohol en los jóvenes es como la puerta de entrada, el camino de inicio. Las adicciones están en el mundo y pegan muy mal, es un tema económico fundamentalmente.
-¿El alcohol está detrás de gran parte de los accidentes?
-En el 60% de los casos directamente. Y un 90% de manera indirecta. No te quepan dudas, fíjate en las rutas, salen a manejar, quedan dormidos. En lo que pasó con los chicos Eco, el chofer no iba borracho, pero el que los chocó sí.