Los organizadores rechazaron los argumentos del Ejecutivo
“Con motivo de la conmoción social existente en nuestro país en razón los sucesos ocurridos en Costa Salguero, Capital Federal (Time Warp) y en la ciudad de Rosario, Santa Fe, los cuales son de público conocimiento, las implicancias que dichos eventos/fiestas han ocasionado y la responsabilidad que hoy se les intenta atribuir a los funcionarios públicos en representación del Estado y en virtud del ejercicio del poder de Policía”, el intendente de Villa Nueva, Natalio Graglia, decretó “no hacer lugar” al pedido de los ciudadanos Pablo Matías López y Juan Hernández de generar una fiesta en el salón Monet el próximo sábado, la que los impulsores negaron que se tratara de un espectáculo de música electrónica.
Fue uno de los motivos que esbozó el Ejecutivo en el Decreto 301/16, firmado el 10 de mayo y conocido ayer.
El Gobierno dio también otras razones: “Las fiestas o eventos que se pretende realizar merecen cumplimentar con una serie de requisitos y exigencias legales que exceden el mero permiso municipal para eventos realizados en salones de fiestas y que son propios de una habilitación comercial conforme a los fines expresados” y “las publicidades efectuadas en las redes sociales contradicen lo manifestado en la nota” que presentaron oportunamente. Además, el municipio sostuvo que permitir el evento “significaría permitir la competencia desleal con los contribuyentes empresarios de este rubro, ya que se les permitiría desarrollar igual actividad comercial pero a través de un medio mucho menos oneroso”.
La noticia se conoció ayer cuando la Municipalidad informó escuetamente en un parte de prensa oficial que “los fundamentos de la no autorización son los antecedentes y situación ocurrida recientemente en el complejo Costa Salguero de la ciudad de Buenos Aires”.
“No es electrónica”
Hernández y López negaron que su propuesta consistiera en una fiesta electrónica.
Contaron que siguieron todos los pasos que establece la legislación vigente, presentándose en el municipio hace un mes para conocer los requisitos que se exigen para estas fiestas. Hace dos semanas, “nos dijeron que el asunto estaba complicado”. No habían ofrecido todavía ninguna documentación, “pero ya nos anticiparon que el tema venía complicado”. Entonces presentaron una carta haciendo hincapié en que no se trataba de una fiesta electrónica, pero finalmente no hubo permiso.
Ante este cuadro, los impulsores plantearon un recurso de reconsideración. “Hoy (ayer) íbamos a tener la respuesta, pero se conoció el parte de prensa con el decreto anterior”, contextualizaron.
En dicho recurso explicaron que el 4 de mayo pidieron permiso municipal para la fiesta con el fin de obtener una habilitación, detallando las características particulares de la misma y dejando “constancia expresa” de que no se trataba de un evento de música electrónica.
López, firmante del recurso, dijo sentirse “sumamente agraviado” por los argumentos del decreto del Ejecutivo “por cuanto son genéricos, arbitrarios, infundados y sin sustento legal” .
“Las publicidades efectuadas en las redes sociales están en sintonía con lo detallado en la nota donde se solicita el permiso para la fiesta. En ninguna parte refiere a fiesta electrónica, todo lo contrario, siempre se publicita una fiesta con música ‘cachengue’. Se reitera que por este género de música se entiende a la cumbia, cuarteto y similares, no guardando ninguna relación ni identificación con la música electrónica”, especificó.
“Las publicidades del evento tienen plena correlación con la temática de la fiesta, es decir, una ambientación espacial, planetaria, tecnológica, plenamente identificada con el nombre de ‘Apolo I’; la suspicacia de unir la publicidad a una fiesta electrónica donde ocurrieron hechos lamentables como las que cita es una subjetividad propia que no guarda conexión con el tipo de fiesta a realizar, que es el que se explicitó en el permiso denegado”, añadió. En este marco, sostuvo que lo que envolvió a Costa Salguero “no puede ser comparado en forma análoga a la fiesta que pretendo realizar, la cual es totalmente diferente, dirigida a otro tipo de público y con mucha menor convocatoria y una capacidad de gente acorde a la cantidad habilitada para el Salón Monet”.
Sobre la competencia desleal, aclaró que “la idea es que se repita cada cinco meses, por lo que es un evento a realizarse puntual y aisladamente unas dos veces al año en un salón de fiestas”. Ahí advirtieron que se mencionan boliches que están en Villa María y “por los cuales la Municipalidad de Villa Nueva no tiene competencia ni autoridad”, agregó.