Joaquín Vijande contó a EL DIARIO cómo observa el panorama económico e institucional residiendo en la tierra del conflicto, mientras que Synnara Muller expresó sus sensaciones desde su casa de Villa María, ya que está siempre en contacto con su familia brasileña

Un villamariense que desde 2013 (con algunos retornos a nuestro país) reside en Brasil y una brasileña que hace 17 años habita suelo villamariense opinaron sobre la delicada situación institucional, política y económica que presenta aquel país latinoamericano, que ahora se vio sacudido por la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff.

Los dos coincidieron en trazar una situación económica difícil y cuestionaron a la primera mandataria, en diálogos que tuvieron cada uno por separado con EL DIARIO.

Para Joaquín Vijande, “el cambio comenzó a sentirse a mediados del año pasado”.

El joven se fue de nuestra ciudad en septiembre de 2013, “pocos meses después de haber venido por primera vez a vacacionar a Brasil”, contó vía web desde la nación hermana.

Confesó que por entonces viajó “con toda aquella curiosidad de muchos jóvenes por conocer el mundo, o por lo menos algunos países, y realizar un gran cambio cultural, que aunque no lo parezca lo es, sobre todo por ser un idioma diferente”.

Desde aquella fecha, la mayor parte del tiempo trabajó en el rubro gastronómico, incluso en la temporada de verano acostumbra ir a vivir a la playa a lugares como Balneario Camboriu, Bombinhas o Praia Brava y desempeñarse en esa área. El resto del año generalmente reside en Curitiba, “una hermosa ciudad con un clima medio particular por tener las cuatro estaciones del año en un día, pero a su vez unas de las ciudades más limpias del mundo, un sistema de transporte urbano modelo en el mundo, una de las ciudades más verdes de Brasil y con muchos lugares turísticos por conocer”.

Desde su mirada, a mediados del año pasado las cosas comenzaron a cambiar, sobre todo “cuando acontecieron varios actos de corrupción en el Gobierno relacionados con desvío de dinero”. Habló de “mensalão (sobrefacturación en salarios políticos), Petrolão y Lava Jato (desvío de dinero de Petrobras)”.

Consideró que, en ese marco, la presidenta “no perdió todo el apoyo, pero gran parte del país salió a la calle, cada vez en mayores masas”.

“En ese transcurso las personas comenzaron cada vez más a hablar de política, en bares, ómnibus, restaurantes, en el trabajo y hasta en juntadas con amigos”, aseguró Vijande.

Expresó que “en la calle uno percibe en el aire la tensión de esta situación” y graficó esto al decir que “las personas andan bastante irritadas por los grandes aumentos de los servicios públicos, alimentos, transporte urbano” y también en lo vinculado a “aquella salida de fines de semana que para la mayoría ya son bien pocas”.

El entrevistado recalcó que “existe mucha preocupación por situaciones de inseguridad que se repiten” y confió que ya intentaron asaltarlo en varias oportunidades, lo que “para alguien que viene de una ciudad como Villa María, asusta un poco”.

“El otro punto que preocupa es la salud pública, que no me tocó usarla nunca, pero tiene su precariedad, afectando a quienes más la necesitan”, comentó.

Sobre lo ocurrido en las últimas horas, consideró que “aunque algunos piensen que fue un golpe, la ley establece estos mecanismos ante estas causas y eso fue concretamente lo que aconteció”.

“Las personas puede tener diversas opiniones, pero creo que el voto que más influyó fue el del ciudadano, que está vez grito alto en cada manifestación”. En esto confió que “nunca” acudió a ninguna marcha, “las que generalmente no acaban bien, ya que la Policía aquí es de pocas palabras”.

Necesidades

Synnara Muller es una brasileña que adoptó a Villa María casi como propia. Vive con su familia en el barrio Vista Verde y es conocida en el ambiente de los protectores de animales por su amor por los perros.

En diálogo con este matutino, contó que votó a Luiz Inácio Lula da Silva en dos ocasiones, así como a Dilma para sucederlo.

“Desde Lula las promesas seguían sin ser cumplidas y luego llegaron todos los escándalos de corrupción, que ensucian mucho a Lula y lo dejan muy mal parado”, repasó.

“Dilma no es culpable de lo que se le acusa, ella es culpable de usar su Gobierno para que Lula siguiera ileso”, consideró. “Hicieron todo un movimiento para que el expresidente no fuera procesado. Ella es culpable de no gobernar para el pueblo”, sostuvo la entrevistada.

Y cuando habló de pueblo, se refirió “principalmente a los del norte, adonde mi mamá biológica trabaja codo a codo para los más necesitados, para los aborígenes, que viven de la nada, donde les sacan las tierras y muchos se están muriendo de hambre”.

“El Gobierno no ayuda, son las Organizaciones No Gubernamentales, dentro de las cuales en una está mi vieja, las que están ayudando, codo a codo, para que la gente tenga medicación y comida”, describió.

Elecciones “ya mismo”

En todo este marco, Synnara concluyó estar “de acuerdo” con la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff, pero a la vez aclaró que no apoya que Michel Temer haya quedado al frente del poder, “ya que es un corrupto procesado”.

Por eso afirmó que “tendría que haber elecciones ya mismo, para que el pueblo elija a un nuevo presidente y que todos los que están procesados por hechos de corrupción vayan presos y que ninguno de ellos pueda ser candidato”.

“Tengo muchas cosas que decir. Son muchos años de delincuencia con el manejo del dinero público. No hay hospitales, no hay escuelas, los docentes son los peor pagos de Latinoamérica. No hay seguridad y hace casi 20 años que está este partido en el poder”, manifestó.

“Muere gente todos los días porque no tiene cómo ser atendida. Hace una semana nomás, un hombre murió sentado en la sala de espera de un puesto de salud”, agregó.

Synnara está en Villa María hace 17 años y viaja dos veces al año a su tierra natal. “Mi familia biológica vive en la parte norte y mi familia adoptiva vive en el sur. No vivo allá, pero tengo todos mis orígenes, mi gente”, finalizó.

Un Gabinete particular

Synnara consideró que el exvicepresidente, Michel Temer, quien quedó a cargo del Gobierno provisional ante la suspensión de Dilma, no tendría que estar en ese lugar, ya que “es un corrupto procesado”.

Precisamente, en ese sentido las noticias dan cuenta de que siete integrantes del nuevo Gabinete son investigados por corrupción.

Los dirigentes opositores hicieron fuertes críticas a los nombres del Gabinete que se conocieron tras la escandalosa salida de Rousseff.

Joaquín Vijande…

Siempre vivió en Villa María, hasta que decidió instalarse en Brasil. Aquí, en su tierra natal, quedaron sus padres, sus dos hermanos y el resto de sus afectos. Allá en el Brasil hizo nuevas amistades y pasó mucho tiempo en Curitiba. El último viernes se mudó a Praia Brava, al lado del balneario Camboriú. Trabaja en eventos, en promociones y también en el rubro gastronómico. Tiene 26 años y, por el momento, prevé continuar en el país hermano.

Synnara Muller…

Tiene a sus raíces en dos sectores distintos del enorme Brasil y por eso se mantiene informada y actualizada sobre las vicisitudes que atraviesan sus pobladores. Dos veces al año viaja a su cuna desde la Villa María que la adoptó. Aquí, en suelo cordobés, también echó raíces, conformando una familia con la que vive en el barrio Vista Verde. En la charla con EL DIARIO confió que votó en dos oportunidades a Lula y también en su momento a Dilma Rousseff.