Tras la protesta de puntos que le hizo River, la “U” fue a la cancha de Central Argentino y le ganó 2-0 a Unión Central, en su segunda victoria consecutiva 

A Universitario le mostraron un problema de papeles en el escritorio y rápidamente se encargó de sepultarlo en la cancha.

En ese rectángulo donde la verdad se revela con fútbol, el conjunto de Joselito Bernadó ganó ayer su segundo partido consecutivo, esta vez contra otro que venía de ganar en la primera fecha, Unión Central. Y lo hizo con autoridad, 2 a 0, sin discusiones, más allá del pálido partido que afrontaron en la cancha de Central Argentino.

El mismo resultado había logrado la “U” la semana pasada, ante River y en la “Placita”, pero la protesta de puntos que hizo el Millonario por indebida inclusión de Facundo Rimoldi lo hizo retroceder un casillero, ya que si bien resta conocer la decisión final del Tribunal de Penas, el error administrativo existió y el club “académico” lleva las de perder.

En ese contexto de incertidumbre jugó el equipo, con algunos juveniles que recién asoman la cabeza en la máxima división del fútbol doméstico y que tenían enfrente un duro compromiso, ante un rival que raspa cuando hace falta y que exige hasta el cierre de los partidos.

Sin embargo, hay chicos que crecen así, de golpe o a los golpes, y los de Universitario fueron acomodándose en el terreno hasta encarrilar el partido con los goles en el segundo tiempo.

Unión intentó tener la pelota, con Rodrigo Solís como estandarte en la mitad de la cancha, tratando de crecer entre dos pulpos rivales como Luciano Antonino y Rodrigo Aguirre. No obstante, al conjunto de Marcelo Zuccotti le faltó profundidad y la pelota se paseó demasiado en el embotellamiento del medio, con un juego cortado por los fallos del árbitro y nada más.

Recién a los 15 minutos Universitario encontró los huecos en la defensa rival para explotar con las apariciones del juvenil Francisco Monetto, un proyecto interesante y para tener en cuenta.

En una serie de avances de la “U”, el arquero Dante Alaniz se encargó de taparle un remate a Tomás Pratti; posteriormente Monetto la mandó por encima del travesaño y, a los 24’, Barengo sacó un remate cruzado con zurda, que envió la pelota cerca del palo más lejano.

Sin embargo, hubo dos jugadas más claras en el primer tiempo: A los 31’, Pratti recibió de Monetto y perdió el mano a mano con el arquero. Y a los 34’ nuevamente el portero de Unión desvió un tiro de Monetto y, en el rebote, cuando Barengo le pegaba al arco libre, llegó justo Ezequiel Porta para desviar la trayectoria del balón.

Unión buscó emparejar el partido con algunas jugadas en pelota detenida, pero cada centro era presa fácil del arquero Simón Mellano.

Todo cambió en el segundo tiempo, cuando Universitario salió decidido a encontrar la precisión al arco que le faltó en la etapa inicial y logró el objetivo desde la puntería de Barengo, a los 3 minutos de juego.

En una jugada de contragolpe, el experimentado delantero recibió afuera del área, acomodó el pie derecho para darle sentido al disparo y la colocó pegada a un palo. Fue un golazo, no sólo por la calidad técnica del remate, sino por lo que significó para la tranquilidad de la “U” y para la presión de Unión, que no encontraba la brújula en ataque.

Intentó reaccionar el aurinegro, pero salvo algún arresto individual de Tadeo Bonaveri, careció del factor sorpresa para vulnerar a la defensa y, más que nada, a la tarea de recuperación del tándem Antonino-Aguirre en la línea de volantes.

A pesar de esta situación, tuvo una oportunidad Elián Geremías, cuando el ingresado Kevin Machado envió el centro pasado para que Joaquín González se la bajara de cabeza, pero el grandote le pegó de aire y la pelota fue bien controlada por Mellano.

Apenas un minuto después de esa jugada, Monetto tiró un par de firuletes para meterse en el área y le cometieron penal.

Luciano Antonino se encargó de ejecutar la pena máxima y, aunque la tocó el arquero Alaniz, rubricó el 2-0 que prácticamente sentenció la tarde.

Inmediatamente, Bernadó cambió el sistema de juego inicial y paró dos líneas de cuatro, y Unión fue al frente como pudo, sin demasiados argumentos como para llegar a remontarlo.

Entonces el final dejó a la “U” con el dulce sabor de la victoria y la certeza de saber que, a pesar de los puntos que le quitarán en los escritorios, tiene con qué seguir sumando.

El árbitro: Dante Caminos Aunque no tuvo inconvenientes con los protagonistas, el juez cometió varios errores. Cortó el juego en ocasiones que no lo ameritaba y le faltó agregar la vieja y conocida ley de ventaja más de tres veces. También tardó en comunicarse con sus asistentes.

La figura: Francisco Monetto Atrevido y concentrado, el pibe de Universitario marcó diferencias. Habilitó casi siempre bien a sus compañeros y provocó el penal que derivó en el segundo gol. Tiene futuro.