Servicio de agua – Tras la extensión de la intervención

Con un documento, cuestionó que no se conozca nada acerca de cómo se prestará el servicio en el futuro y que tampoco se informe sobre el trabajo de la comisión

A través de un comunicado firmado por su presidente, Marcelo Barotto, la UCR Villa María cuestionó “la falta de certidumbre” sobre el futuro de la prestación de un servicio vital para la comunidad, como es el de agua, cloacas, desagües y planta depuradora. Las críticas del radicalismo se dieron después de que se prorrogara por tres meses la vigencia de la comisión interventora del servicio, se semana pasada.

“Es necesario conocer lo ocurrido hacia atrás para determinar las responsabilidades de los distintos actores participantes, como así también, el futuro del servicio, porque la ciudad viene creciendo de manera vertiginosa y las obras deben acompañar ese crecimiento; ya se pueden observar inconvenientes en las prestaciones en distintos puntos, sin demasiadas explicaciones”, remarcó el titular de la UCR.

“Los villamarienses se merecen tener toda la información, porque de esa manera, se podrán tomar las decisiones correctas y acompañarlas, de lo contrario, estaremos hablando sobre conjeturas que no hacen más que generar confusión, con potenciales riesgos en el futuro”, consideró Barotto.

No repetir experiencias

Bajo el título “Las personas y las organizaciones tienen dificultad de comprometerse en un futuro cuando existe incertidumbre”, el texto expresa:

“Han transcurrido varios meses desde que se designó la comisión interventora del servicio de agua, cloacas y pluviales de la ciudad, mediante el Decreto 1.213/17, prorrogado por tres meses, sin que nada se conozca acerca del futuro de la prestación del servicio. El citado decreto vino a sustituir al órgano natural que debió intervenir de acuerdo a lo previsto en la Carta Orgánica, que es el Ente de Control de Servicios Públicos, que poco y nada se ha ocupado de controlar.

Se desconoce el trabajo de la comisión y tampoco hubo mención del tema por parte del intendente Martín Gill en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.

Preocupa el silencio y la falta de información, pareciera que todo se quiere resolver sin demasiadas deliberaciones, garantizar la impunidad, hacer borrón y cuenta nueva, como si nada hubiese pasado en los últimos años.

La realidad indica que las decisiones de este tipo no deberían quedar solamente dentro del marco de lo que resuelvan las actuales autoridades del municipio. Es un tema que debería requerir de la opinión de otros actores de la vida comunitaria, porque no sólo está en juego la administración del servicio, sino también un diagnóstico sobre el estado de la infraestructura actual y de las proyecciones de obras a realizar en el futuro para satisfacer de manera eficiente la demanda creciente de los vecinos.

Sin dudas se debe buscar la mejor figura jurídica que les garantice a los usuarios precio y calidad del servicio, evitando la fijación arbitraria del precio por parte del Concejo Deliberante sin ningún tipo de aval técnico de costos y de calidad de servicio.

No se puede volver a repetir la experiencia de la Cooperativa 15 de Mayo, que resultó ser un cascarón, es decir, una mera gerenciadora, ya que la ejecución de las obras se realiza con todo el equipamiento que le pertenece a una sociedad anónima denominada Contrataciones y Obras S.A., conformada por los mismos integrantes de la Cooperativa.

Al municipio hoy le estarían quedando, además de la obligación de garantizar la prestación del servicio, los caños enterrados que en muchos de los casos están totalmente amortizados, ningún equipamiento para la prestación del servicio y una planta depuradora de residuos cloacales por la que se pagaron varios millones de dólares y que nunca funcionó, y para la cual el municipio utiliza la palabra ‘optimización’ para ocultar la necesidad de hacer una nueva planta, cubriendo de impunidad lo que pasó con los fondos utilizados en su construcción.

La previsibilidad y la transparencia son esenciales para la conformación de una organización sustentable en el tiempo, que le garanticen precio y calidad al vecino. Sin dudas que dependerá de los ciudadanos, mediante su participación, evitar que la figura jurídica que se adopte lleve a cometer los errores del pasado y para que no se convierta en un coto de caza en el que algunos pícaros lo utilicen en beneficio  propio”, concluye el documento de la UCR de Villa María.