Inicio Culturales «La violencia es el tema de mayor preocupación cuando recorro el país»

«La violencia es el tema de mayor preocupación cuando recorro el país»

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«La violencia es el tema de mayor preocupación cuando recorro el país»
“Un pequeño cambio puede traer un gran resultado”, sostiene el autor de “Gente tóxica” (foto, Infobae)

ENTREVISTA – Bernardo Stamateas brindará esta noche una charla abierta en el Teatro Verdi

El reconocido psicólogo, sexólogo y pastor abordará su último libro «Calma emocional, cómo superar la ansiedad, los miedos y las inseguridades»

Hoy a las 20, el psicólogo, sexólogo clínico y pastor Bernardo Stamateas brindará la conferencia “Pequeños cambios para lograr resultados extraordinarios” en el Teatro Verdi (Yrigoyen 329).

El autor del best seller “Gente tóxica” volverá a nuestra ciudad en el marco del ciclo de charlas de salud emocional a beneficio que organiza SanCor Salud.

En esta ocasión, Stamateas abordará su última publicación, “Calma emocional, cómo superar la ansiedad, los miedos y las inseguridades”, y luego responderá las preguntas escritas de los asistentes.

En diálogo con EL DIARIO, el escritor habló acerca de las temáticas recurrentes que encuentra en su recorrida por Argentina.

¿A qué se refiere con los “pequeños cambios” que se anuncia en su charla?
-Se trata de herramientas prácticas. La gente quiere saber cómo resolver su ataque de pánico, cómo alcanzar sus metas, cómo llevarse mejor con sus hijos. Un pequeño cambio puede traer un gran resultado. Es como una bolita de nieve que la tirás desde la cima y te trae una suma de cambios positivos.

¿De qué manera descarto que eso parezca algo mágico?
-Las fórmulas mágicas no existen, pero todo es producto de un cambio. Cuando una pareja se lleva bien es porque hacen cosas para llevarse bien. Y cuando se llevan mal, hacen lo contrario. Tenemos que pararnos en las acciones y en saber que no todo lo que nos pasa lo elegimos, pero sí elegimos cómo reaccionar ante ello.

¿Sobre qué temas más le consultan?
-Problemas de pareja, problemas con los hijos, las ansiedades, el miedo a perder el trabajo, a enfermarse, a hablar en público, a lo que la gente comenta sobre uno y sobre el estrés número uno que es conflicto interpersonal, llámese jefes, parejas, amigos, etcétera.

¿Cuando alguien te pregunta algo puntual, ahí mismo le das la respuesta que necesita?
-Cuando más específica sea la pregunta, más específica es la respuesta. Mirá, es la quinta vez que vengo recorriendo todo el país y me he dado cuenta que los problemas y las preguntas son más o menos los mismos. “Tengo un hijo en la droga, ¿qué puedo hacer?”. “Con mi pareja discutimos mucho”. “Mi hijo adolescente no quiere estudiar”. “Perdí a mi hijo y no puedo salir del dolor”. Hay cuestiones que son transversales a cualquier persona.

 

«Un violento es una persona angustiada»

¿Y a nivel social que problemática percibís como la más importante?
-La violencia es el mayor tema de preocupación. La violencia verbal, con gente que se siente descalificada, humillada, maltratada. Y la violencia física, por supuesto. El bullying es preocupante a nivel nacional. Cuando una persona tiene angustia y no la puede poner en palabras genera violencia. Un violento es una persona angustiada que no supo elaborar su frustración. Pero también noto que hay mucha gente con ganas de construir esperanza, de que podemos hacer algo. Hay que diferenciar la aceptación y la resignación. Siempre a los problemas los resolvemos haciendo, no solo pensando. Ojo que también hay gente que hace siempre más de lo mismo y no le funciona. Eso también hay que cambiarlo.

¿Qué problemas notás en la relación de padres e hijos?
-Veo una gran preocupación de padres con hijos adolescentes. Y no porque el hijo esté en algo raro, sino por los amigos, por donde va a veces. Hace poco estuve en el Orfeo ante miles de chicos y les decía: “El placer y esfuerzo es lo mismo. Es mentira que son cosas diferentes. Todos los logros son fruto del esfuerzo y eso genera placer”. Otra gran consulta es el alto índice de parejas ensambladas dado que se deben cultivar espacios diferentes para cada caso en particular.

¿Cuál debería ser el rol de los papás actualmente?
-El adolescente está en una etapa de construcción de su estima, entre otras cosas, y construye siempre por la negativa. Si al papá le gusta el tango, a él el rock. Y vive en un eterno presente donde le cuesta historizarse, o sea armar un puente hacia el futuro. Los papás tenemos que resistir, no soltarlos y meternos en el mundo de ellos. No hacernos amigos porque ellos no nos necesitan de ese modo, sino como papás amigables. Si el papá se hace amigo, el chico queda huérfano. Pero no hay una fórmula para acompañarlos. Lo que digo en las charlas es que los chicos necesitan tres cosas: ser mirados, ser oídos y ser acariciados.

 

Tiempo valioso

¿Y hay poco afecto?
-Hay poco tiempo cuantitativa y cualitativamente hablando. A los papás que trabajan mucho les doy dos sugerencias: que el poco tiempo con sus hijos sea de calidad: míralo a los ojos y escúchalo sin celular de por medio. Y por otro lado, armá dos o tres rituales por semana; es decir, el viernes vemos cine comiendo pochoclos, el domingo vamos a casa de la abuela. Rituales de placer mutuo que generen buenos recuerdos porque eso estimula la unión.

¿Y con respecto al uso de la tecnología?
-Les digo que a más presencia real, menos presencia virtual. Los papás no tienen que poner límites al celular de los hijos, sino estimular la presencia real. Por ejemplo, si la familia está cenando, no se trata de cortar el uso, sino de buscar la manera que sea un encuentro atractivo y agradable para todos.

Por último, ¿cómo se lleva con las terapias alternativas?
-Por mi cuenta, ahora hago psicoterapia breve o estratégica. La gente busca eso actualmente, que sea entre 10 a 12 sesiones para trabajar un tema puntual. Obviamente que si uno quiere conocerse realmente o tiene algún trastorno del alma necesita otro tipo de psicoterapia. Siempre digo que hay que tener buenos amigos, cultivar la fe, llenarse de proyectos, no jubilarse psicológicamente, tener un buen médico y un buen psicoterapeuta porque hay que cuidar la salud psíquica igual que la salud física. Si uno traga bronca, resentimientos y miedos, eso repercute en el cuerpo. El cuerpo habla lo que la boca calla.

 

Entradas a beneficio

La charla es a beneficio de Unicef Argentina. Para acceder a una entrada hay que ingresar al sitio www.saludablementevillamaria.com.ar y abonar un aporte a Unicef de entre $100 y $500.