“El futuro llegó, hace rato,” afirma una canción de Los Redonditos de Ricota, y tanto es así que las nuevas generaciones de profesionales, de manera interdisciplonar, están buscando estrategias para diseñar y concretar un mundo que nos incluya, nos contenga y nos resulte más amable, a cambio sólo de nuestro respeto.
Esto ocurre en todo el mundo, y Villa María no es ajena a esta nueva mirada.
La Arquitectura y el urbanismo son un punto de partida más que adecuado para comenzar a pensarnos distinto como individuos y como sociedad.
Los arquitectos Nicolás Biassi, María Soledad Cormick y Lucas Daher, desde el Instituto Municipal de la Viviemda (IMV) impulsan un proyecto de puertas abiertas a toda la sociedad villamariense para debatir y generar conciencia sustentable, para aprender y emprender una mejor calidad de vida ciudadana.
El objetivo es que, del debate, surjan acciones concretas para mejorar la calidad de vida.
“Básicamente se trata de generar otra actividad que se complemente con las que ya se venían dando, actualmente en el Vagón Cultural del barrio Las Playas. Esto en el marco de Villa María como Ciudad del Aprendizaje. Nos encontramos el año pasado en un área que estaba totalmente degradada y olvidada y fue un ícono utilizar al Vagón como un espacio de usos múltiples y generar cultura adentro”, expresó Biassi.
Lo que buscan es debatir el concepto de sustentabilidad a nivel global y local: “Se propone una charla debate, un ámbito de reflexión para resolver juntos dudas o cuestionamientos”.
Las viviendas fueron un puntapié: “Se empezó con la política de una reelaboración e interpretación de lo que significa hoy la vivienda social, que sea sostenible en el tiempo cada acción que se genera, tanto desde el Instituto Municipal de la Vivienda como para replicar afuera”, agregó.
“Si entendemos a Villa María como Ciudad del Aprendizaje, justamente lo que queremos es alinearnos para generar esos aprendizajes a lo largo de toda la vida del ciudadano. Por eso la propuesta es encontrar estos momentos de reflexión, sobre todo para generar una conciencia en el vecino y en el profesional y entender la sustentabilidad no como una moda, sino con volver al origen y al sentido común de la Arquitectura, como pensar en lo que son las orientaciones. Cuestiones que todos los profesionales sabemos, pero hay que ponerlas en valor”, manifestó la arquitecta Cormick.
La vivienda social
“Lo que pretendemos desde acá, es que la vivienda social se convierta hoy en un ejemplo, diferente a lo que muchas veces vivimos. Iniciar desde una política pública un comienzo frente a conceptos que manejamos en la vivienda. El tema de la orientación en la vivienda, la tipología misma de la funcionalidad, como así también a quien va dirigido. Nos encontramos con familias en diferentes condiciones y situaciones y tratamos de que cada vivienda responda a cada necesidad”, detalló Biassi.
La idea partió de que cada vivienda es única: “Por lo generar las viviendas de planes sociales se replican en Villa María o en Jujuy y se hace la misma casa. Pero no debería ser así porque las regiones son distintas, hay que tomar cada caso como particular”, agregó Daher.
Conciencia
Los arquitectos sostienen que, sobre todo, hay que generar conciencia no sólo en el diseño de la vivienda, sino en el transcurso de la obra: “Por ejemplo, en lo que es el tema de la basura. Y después en la manera de vivir. La propuesta tiene eso: abarcamos todos los puntos. Lo que es el proyecto, la obra y después a la gente viviendo en la casa, donde empiezan a aparecer los conceptos de huerta, de paredes verticales. La propuesta es a largo plazo y para que la gente incorpore estos hábitos en el día a día”, sostuvo Cormick.
“Un tema clave en las viviendas es aislarlas correctamente para que no necesite un acondicionamiento extra que genere una mayor inversión para la familia, que está en un estado de necesidad y no puede todos los meses pagar una factura alta”, agregó Biassi.
Ciudad sustentable
La idea es buscar opciones nuevas para una ciudad sustentable, proyectarla de acá a unos años: “También debemos debatir cuál es el vacío legal que existe, por el que muchas veces no podemos ejercer cierto tipo de cambio porque no hay un campo legal que nos habilite. Por lo tanto el Colegio de Arquitectos también irá cambiando su parte. Estamos en un proceso de transformación”.
El edificio donde funciona el Instituto Municipal de la Vivienda se viene trabajando internamente, aplicando técnicas sustentables: “Los baños están alimentados por la recolección de agua de lluvia. También tenemos los paneles y estamos también esperando a la EPEC para la colocación de medidores duales. Lo que hace eso es que todo lo que no se consume, se devuelva a la red”, describieron.
Seguimiento a las viviendas
“Las casas, una vez construidas, tienen un seguimiento con los usuarios, para que se utilice de manera correcta, para que ellos aprendan y puedan aprovechar la vivienda con todas sus ventajas. Si no se puede volver en contra y que no le saquen provecho como, por ejemplo, no tener la temperatura adecuada del agua”, señaló Daher.
Una vez terminadas, durante un año, se estudiará cómo funcionó la casa térmicamente para ver si fue a un 100% o en qué porcentaje. Se pondrán sensores de temperatura y eso estará estudiado desde la parte técnica por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
“También habrá un acompañamiento social. Desde el inicio del proyecto se trabaja con la familia. No se entregan llave en mano ni por sorteo, sino que se trabaja con las familias por orden de prioridad de quien necesita hoy una vivienda”, expresó Biassi.
“Muchos piensan que la construcción de la vivienda sustentable es más cara, pero si uno piensa la vivienda con sentido común, no tiene por qué ser más cara y después en el día a día debería ser más económica. Tenemos la expectativa de que esto que recién esta por surgir genere un lindo espacio, por eso desde el día uno, cuando empezamos con el diseño de las dos primeras viviendas, estuvimos abiertos a quien quisiera aportar” , sostuvieron.
“Buscamos concientizar sobre lo sustentable en todos los aspectos, utilizar recursos actuales sin dejar en riesgo a las generaciones futuras. De eso se trata”, finalizaron.
“Eso implica en el diseño de la vivienda lo que es la orientación, aprovechar el asoleamiento correcto que tiene de acuerdo a la latitud en la que estamos. El tema del coeficiente de transmitancia térmica de los materiales, lo que es la recolección del agua de lluvia para riego y para usar, por ejemplo, como agua del inodoro, el calefón solar, como ejemplo de las energías renovables que se pueden utilizar”, agrega Cormick.
“En nuestra ciudad se están terminando las dos primeras viviendas construidas de forma sustentable, ubicadas en el barrio Los Olmos. Además en unos meses se terminarán otras seis y se espera para fines de año llegar a las 30 viviendas sustentables”.
Vale agregar que todo este proyecto, en el que se busca profundizar en materia de sustentabilidad, parte del material y de la mano de obra utilizada para la construcción de estas viviendas sociales desde una nueva perspectiva, son realizados por tres cooperativas, la Nueva Esperanza y la Eva Perón, integradas por hombres, se ocupan de la mano de obra de albañilería y la Cooperativa 20 de Octubre, compuesta por mujeres, fabrica placas de cáscaras de maní, con la que se harán los cielorrasos de las casas y premoldeados, como tejuelas y ladrillos bloque.
MEMORIA DESCRIPTIVA
esde un criterio bioclimático, las viviendas han sido orientadas para aprovechar el sol en épocas invernales y tener sombra en el verano, según orientación y estudios de asoleamiento la correcta elección de materiales en sus envolventes junto a una correcta organización funcional.
Creemos que la vivienda de carácter social debe tener una mirada comprometida desde lo arquitectónico y social para poder compartir con la sociedad la existencia de principios de diseño que hacen uso de tecnologías renovables y, a través de ellas, comprobar sus beneficios con el fin de generar una toma de conciencia.
La viviendas resuelven el espacio público como punto de encuentro simbólico y físico, produciendo un intercambio de alimentos que produce cada huerta familiar, configurándose de esta manera sobre el eje peatonal un paseo comercial y educativo.
Principios y tecnologías aplicadas:
- Termotanque solar.
- Secador solar.
- Huerta orgánica y jardín vertical.
- Papasoles horizontales y verticales.
- Ventilación e iluminación natural norte-sur.
- Aberturas con gran capacidad de aislación
térmica.
- Recolección de agua de lluvia para riego e inodoro.
- Iluminación de artefactos led.
- Cielorraso de cáscará de maní.
- Compostera de residuos orgánicos para abono.
- Envolventes exteriores con gran capacidad aislante.