El Gobierno anterior puso un límite de dos compras anuales por 50 dólares para esas transacciones y estableció que el comprador tenía que retirar el producto en la Aduana. Fue a pedido de entidades que nuclean a comerciantes que se sentían damnificados. Al anuncio sobre el regreso a la antigua modalidad lo hizo el titular de la AFIP y lo confirmaron desde la Secretaría de Comercio. Las reacciones no tardaron en llegar
El jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, informó durante una disertación ante profesionales en Ciencias Económicas que volverá el servicio de compras de bienes del exterior «puerta a puerta» que había sido eliminado por el anterior Gobierno nacional.
El diario La Nación reprodujo sus dichos y las reacciones fueron inmediatas desde distintos ámbitos de la producción y la comercialización en el país, pero vayamos por parte. Primero, los dichos del titular de AFIP:
«Vamos a volver a implementar el courier para evitar esas colas infames de gente. La persona que quiere comprar un libro, alguien que está estudiando o quiere leer un buen libro, se tiene que pasar dos horas cerca del puerto, después hacer un VEP” (Volante Electrónico de Pago), explicó Abad en su disertación en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) porteño.
Hace dos años, AFIP estableció un límite de compras de 50 dólares por dos compras anuales en el exterior vía web y la persona que adquiere el bien por vía electrónica tiene que retirarlo en la sede portuaria de Aduana, afrontando varios trámites burocráticos que ahora quedarán de lado, explicó el matutino.
Desde la Secretaría de Comercio reconocieron al respecto que «a este tema lo estamos trabajando en conjunto con la Subsecretaría de Comercio y AFIP desde el inicio de la gestión”.
“Es un proyecto serio y amplio que apunta a tener una normativa similar a la de países vecinos, que le facilite la vida a los ciudadanos y sobre todo a las Pyme, que necesitan ingresar elementos como repuestos, que son pequeños, pero importantes para su desenvolvimiento”, aseguraron.
Desde la cartera que conduce Francisco Cabrera agregaron que «el proyecto involucra varias áreas de trabajo; por ejemplo, con los couriers, la revisión de todo lo que hace al sistema de controles aduaneros y diversos aspectos más».
Esto incluye también el análisis para aumentar el límite de 300 dólares fijado para traer bienes del exterior sin pagar impuestos fijado en la década del 90.
Reacciones
Entre las muchas reacciones se cuentan la de Fedecámaras y la de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), cuyo secretario de prensa, Vicente Lourenzo, explicó la situación que se estaría creando a partir de esta vuelta atrás en la materia.
Lourenzo se mostró preocupado ante la posibilidad de que se habiliten nuevamente las compras “puerta a puerta” por Internet, principalmente las que se realizan a países del sudeste asiático, y advirtió que esas operaciones a los comerciantes locales les «sacan ventas justo cuando caen 4%».
«Unos años atrás, el hijo de un conocido mío compró a China una patineta y se la entregaron a los 15 días, con una logística bárbara, en la puerta de su casa, y le costó una cuarta parte de lo que vale en la Argentina», subrayó Lourenzo.
Indicó que «como era muchísima la cantidad de dólares que salía y lo que se perjudicaba a la industria nacional, se le planteó esto al Gobierno anterior y se fijó una restricción», que es la que ahora van a levantar, ante lo cual alertó que «no hay nadie que pueda competir con esos precios».
El dirigente mercantil destacó que «con la metodología implementada se redujeron un 70% estas compras a través de Internet».
Consultado sobre la liberación de la restricción impuesta por el kirchnerismo, opinó: «Esto nos saca ventas justamente en un momento en que las ventas están cayendo un promedio mensual de 4% en unidades en forma interanual».
«Tenemos una tendencia a la baja producto de la inflación y porque a la gente no le alcanza el dinero: tiene un salario que no cambia hace seis meses», puntualizó Lourenzo, quien subrayó que «aumentó todo: el colegio, la medicina prepaga, la canasta básica, todo desmedido, y eso quita poder de compra».