Luego de que Gill señalara que quiso una comisión técnica despojada de “pasiones políticas”, la edil de la oposición recordó la serie de irregularidades en torno a la prestación de servicio y dijo que el Gobierno dice una cosa pero hace otra

La decisión del intendente Martín Gill de no permitir la inclusión de los concejales de la oposición y de la auditora General Alicia Peressutti en la comisión de recepción del servicio de agua potable, cloacas y mantenimiento de desagües pluviales “representa objetivamente otra de las contradicciones entre lo que dicen desde la gestión y lo que hacen”.

Eso sostuvo la edil radical Nora Landart al ser consultada ayer por EL DIARIO. “Por algo el intendente continúa con la política de Accastello de cerrar en cofradía la información acerca del manejo que se ha hecho de la prestación de servicios y los recursos que obtuvo la Cooperativa 15 de Mayo”, advirtió.

“Mientras remitimos recursos para garantizar el acceso a la información y la transparencia,   cuando se presentan situaciones concretas que son de interés general suceden estas cosas, con la particularidad que tiene la prestación de este servicio por lo que significa el agua, un recurso indispensable y un derecho humano tal como lo dice el propio Gill”, señaló.

La concejala remarcó que “en ningún lugar está especificado dentro del convenio vigente cómo tiene que ser compuesta la comisión” y dijo que “si nosotros reconocemos que estamos frente a un bien indispensable para la vida humana, en el marco de un proceso caracterizado por ocultamientos e irregularidades asumidas incluso por el jefe de Gabinete en declaraciones a los medios, de irregularidades e incumplimiento en la prestación de servicio por parte de la cooperativa que son causa de recisión, lo mínimo que podría darse es haber habilitado un espacio ampliado para que los ediles participaran de este proceso, al igual que la auditora, que tiene responsabilidad por Carta Orgánica”.

El intendente argumentó que quiso una comisión puramente técnica, despojada de “pasiones políticas”. Landart afirmó ayer que “no hacemos nuestro pedido por oportunismo político, no puede hablar de pasiones políticas” y recordó que desde la oposición han denunciado “sistemáticamente las irregularidades e incumplimientos en la prestación del servicio”.

“Denunciamos que se estaba cobrando a la ciudadanía por una prestación que no se estaba brindando como correspondía. También, que se aprobaban incrementos en la tarifa sin poder determinar el costo real de la prestación porque la Cooperativa no ponía a disposición los balances, lo que nos hubiese permitido elaborar un estudio de costos para ver si lo que estábamos autorizando a incrementar es razonable y justo”, recalcó. Y añadió que “no hay pasiones políticas, hay hechos objetivos”.

La integrante de Juntos por Villa María explicó que pidieron participar desde el comienzo del análisis del proceso “porque nos garantizaba acceder a información que hace más de 15 años no se accede, al menos desde la oposición y me atrevería a decir que en los últimos cinco años el oficialismo tampoco pudo, porque sino hubieran respondido cada uno de los requerimientos por una cuestión de responsabilidad en el ejercicio de la función pública y respeto a la ciudadanía”.

“Por algo el intendente continúa con la política de Accastello de cerrar en cofradía la información acerca del manejo que ha hecho de la prestación de servicios y los recursos que obtuvo la Cooperativa”, disparó.