El intendente se va a una universidad de Madrid recién declarada la emergencia vial
La concejala estimó que el jefe del Ejecutivo tendría que atender otra agenda de prioridades. Señaló que hay cuestiones graves sin resolver
Aunque entendiendo que Martín Gill es el representante de la ciudad, la concejala Nora Landart cuestionó el orden de prioridades del mandatario, de cara a un nuevo viaje que emprenderá el intendente al exterior, esta vez a España.
Será la sexta oportunidad (ver recuadro) que el jefe comunal vuela a otros países en los poco más de dos años que lleva de gestión.
“El viaje estará dentro de los plazos que lo eximen de pedir autorización al Concejo Deliberante”, fue lo primero que aclaró Landart al ser consultada ayer por EL DIARIO.
“Que el mandatario local represente a la ciudad casi que es un mandato natural, pero no podemos dejar de observar que teniendo el municipio tantos problemas serios que requieren de gestión, sin poder resolver, podríamos encontrar la justificación en delegar la representación de la ciudad en otra persona o de priorizar otras cuestiones de agenda”, evaluó después.
La integrante del bloque legislativo Juntos por Villa María consideró que “hay problemas puntuales que no se han sabido resolver hasta la fecha y que son cuestiones objetivas, por ejemplo, la prestación del servicio de agua”. “Independientemente de la comisión que se ha generado, no ha tenido una efectividad conducente a la búsqueda de una solución definitiva”, ahondó sobre el agua, cuyo servicio sigue en manos de la Cooperativa de Trabajo 15 de Mayo.
“A esto le sumamos el tema de la accidentología vial, la emergencia, acciones improvisadas sobre temas que son serios y graves”, recalcó.
Landart expresó que “el mandatario local maneja las prioridades de su agenda y debe manejar estos asuntos de evolución a lo largo de su mandato, que no han encontrado respuestas”.
“Se trata de prioridades y de gestión porque son problemas que este Gobierno no ha sabido resolver”, agregó, y, en tal sentido, dijo que “cuando ha empezado a tomar decisiones las toma con marcada improvisación cuando las consecuencias son verdaderamente serias para la ciudadanía y es eso lo que puedo cuestionar; lo que no puedo cuestionar es que sobre él recae la responsabilidad de representar a la ciudad” en los viajes al exterior.
“Sí puedo criticar cuáles son las prioridades en su agenda, las que desde mi perspectiva son concentrarse en la gestión para resolver problemas que todavía no se han sabido resolver y por los cuales ya no podemos delegar la responsabilidad en el Gobierno anterior”.
“Este nuevo viaje viene a sumarse a otras ausencias, a otras jerarquías de prioridades que él otorga a su agenda de trabajo”, manifestó la edil.
Apuntó que “son decisiones personalísimas que toma el intendente” y declaró que “uno puede hacer valoraciones sobre el destinar estos tiempos (a participar de una capacitación en España) cuando hay cuestiones importantísimas para Villa María que no se saben resolver: agua, accidentología, estacionamiento medido, un montón de temas que pueden constituirse como prioridades”.
Por otro lado, entendió que las ausencias por un lapso que no requiere del aval de los legisladores locales, “probablemente obedezca a una cuestión de configuración del Concejo Deliberante y de confianza en delegar el ejercicio de la función”.
Hizo referencia así a la postura oficial de no dejar al presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, totalmente a cargo del Departamento Ejecutivo.
“Entiendo que tiene que ver con una cuestión interna de configuración política de su gobierno. Por un lado gestión y por el otro conflictividad interna dentro de su propia estructura”, interpretó.
El racconto
Sexto viaje
En la nota de ayer, titulada “El intendente Gill viaja por quinta vez a otro país: ahora va a España”, se omitió consignar un viaje a Estados Unidos desarrollado en marzo del año pasado.
Aquella vez, el jefe del Ejecutivo participó junto a 30 políticos de cinco días de capacitación en la Universidad de Standford, California, Estados Unidos. Fue invitado por la Red de Acción Política, la que, según algunos medios, es un laboratorio de ideas o centro de estudios “argentino” financiado por la National Endowment for Democracy (NED, por su sigla en inglés), una agencia de financiamiento creada por el congreso estadounidense en 1983 para intervenir en los asuntos internos de los países y favorecer la legitimación de leyes y medidas proestadounidenses.
Diego Bengoa