Ahora ya son ocho las familias evacuadas en James Craik. En Silvio Pellico el arroyo arrasó con el esfuerzo de los vecinos y cortó un camino, dejando sólo el ripio a la ruta provincial 2 como salida. En otros municipios la situación aparece bajo control, pero es relativo, porque los reservorios y los canales están casi al borde. Cortes en las rutas 158 y 11

La situación se agrava en James Craik. En la madrugada de ayer llovió más de 50 milímetros, a lo que se suman los 180 de la siguiente precipitación, de la noche del viernes y las primeras horas de hoy, cuando debieron evacuar a dos familias y otras dos se desplazaron de sus viviendas por sus propios medios.

El intendente craikense Oscar Fasolis apuntó que «ha ingresado mucha agua a la localidad y ahora son ocho las casas a las que ingresó» la masa hídrica.

«A las 5 de la mañana ya estuvimos trabajando y esperando la llegada del mayor caudal, que se dio a las 10. El legislador José Luis Scarlatto nos acompañó a hacer una evaluación de la situación y continuó por todo el Departamento (Tercero Arriba), informando de inmediato a las autoridades del Ejecutivo provincial. En eso nos dimos con que el flujo de los desagües estaba lento y los operarios dieron con que el agua levantó una alcantarilla y la cruzó en el cauce, convirtiendo a la misma en un tapón (en el sureste de la zona urbana). Ahora ingresó una retroexcavadora oruga para abrir el paso, pero ese camino quedó cortado», narró Fasolis en las primeras horas de la tarde de ayer.

Indicó que desde la madrugada hubo salidas de Bomberos Voluntarios que despejaron la ruta nacional 9 porque hubo caída de árboles hacia Tío Pujio y Oliva.

«No hay campos que retengan agua y la misma va tomando los canales y los caminos, los que se saturan e invaden los pueblos», describió el mandatario. Además, dijo que los trabajos a los que están abocados buscan desafectar del avance de las aguas a la parte de barrio San Ramón.

Tiran leche

«Tres días trabajamos detrás del cementerio para evitar que el agua avanzara, pero la lluvia de anoche acabó con tanto esfuerzo».

El relato de la intendenta Leticia Allocco hace que cualquiera deje caer sus brazos colgando al lado del torso. Los 65 milímetros de lluvia caída en la madrugada de la víspera acaban casi con la lucha del pueblo. Las casas están a salvo, pero la producción está en riesgo.

Allocco aseguró que ayer ya tendrían que tirar la leche de los tambos y fábricas que ya no tengan capacidad de almacenamiento (con sendos equipos de frío).

Así, dio cuenta que en Silvio Pellico «la situación se complicó». Todo el esfuerzo de los productores y las fuerzas vivas de la comunidad fueron arrasados por el desborde del arroyo Algodón.

«Un frente de 15 metros está depositando agua en un pozo hace 28 horas, donde era el exbasural municipal. No podemos calcular la capacidad, es muy grande, con un ancho de 150 metros. Estuvimos con personal de Recursos Hídricos cerca del lugar, pero desconocemos qué sucederá cuando se llene.

Ahora queda una sola salida del pueblo, hacia la ruta provincial 2. Todos los demás caminos están con agua y hay familias aisladas en los campos…». En ese marco, dijo que el dictado de clases en el pueblo comenzaría, pero las dos escuelas rurales de su jurisdicción seguramente verán afectado el inicio del ciclo lectivo.

La intendenta manifestó que «van alrededor de 200 mm en una semana». «Hay potreros donde la soja tiene más de un metro y no se ve, lugares donde hay más de un metro y medio de agua».

La narración de la mujer que asumió la Intendencia en diciembre pasado no interrumpe su tono dramático. El pozo en cuestión está apenas a mil metros del ripio de acceso a la localidad. Las alcantarillas ubicadas para recibir el incierto caudal, porque autoridades y operarios ignoran por dónde correrá ese cauce y «no existe en el pueblo un habitante con vida que pueda contarlo» (más allá de la excepcional crecida de 1984, porque con la construcción del Dique Piedras Moras prácticamente desapareció), esperan dar abasto con el alcantarillado de seis metros cuadrados que permitirá escurrir cinco millones de litros por hora, más una bomba de un millón de litros por hora que prestó el municipio de Bell Ville.

«Si nosotros ponemos en marcha esa máquina, Recursos Hídricos desembarca acá con otras dos bombas tipo arroceras de gran tamaño», añadió la intendenta. Además contó que están coordinando acciones con Alto Alegre y Bell Ville (donde cuentan con otras dos bombas) «porque el agua que sacamos de acá va para allá», expresó.

«Por ahora, es cuestión de mantenerse alertas, saber y agradecer la buena predisposición de los pares de Villa María, Bell Ville y las autoridades provinciales, lo que es necesario porque el nivel del arroyo mantiene el mismo nivel», concluyó Allocco.

Las aguas de Silvio Pellico corren hacia Alto Alegre, donde en la madrugada de ayer recibieron también unos 45 mm de lluvia (que se sumaron a otros casi 40 del miércoles). El pueblo vecino tuvo una invasión hídrica el año pasado que demandó la limpieza y ampliación del canal de desagües, lo que, a pesar de estar recibiendo más caudal, no altera el flujo. «Está desagotando bien, va por los canales y no hay agua en las calles, pero hay que mantenerse atentos», indicaron autoridades municipales, porque pasado el mediodía de ayer todavía no había llegado el agua de Silvio Pellico, distante a 12 kilómetros, y «todo depende de las lluvias que se vienen».

Relativo

Desde la Intendencia de Pasco, Daniel Delbono informó que esta todo relativamente controlado. Es que los desagües de la población están trabajando bien hasta el momento, pero las lagunas cercanas están llenas y las mismas actúan como reservorios de agua en estas ocasiones, por lo que de continuar estas precipitaciones, como lo marcan los pronósticos meteorológicos, podrían suscitarse inconvenientes. En ese marco de alerta, subrayó la tarea de limpieza y mantenimiento que se realizó a partir de las inundaciones del año pasado en el canal que desemboca en el arroyo Chazón, allá en el sur de la localidad, por la Estancia de Daneo. Sí existen caminos ya intransitables, porque ayer fueron 57 milímetros los registrados y ya suman más de 100 mm en tres días, estimó.

Todo controlado

En Ticino llovió 80 milímetros en la madrugada de ayer y por ahora está todo controlado. Sin complicaciones, indicó desde la Municipalidad la intendenta Liliana Ruetsch.

Mientras, en Ausonia se registraron 70 mm ayer, los que se sumaron a los 58 del miércoles. De todas maneras, el intendente Mauricio Pajón afirmó que en el pueblo no hubo complicaciones. El jefe comunal agregó que hay caminos complicados.

En tanto, en Tío Pujio, a pesar de los 72 mm de lluvia de ayer y otros 68 del día anterior, no había casas anegadas, confirmó la intendenta Nancy Schiavi.

Las aguas viajaban desde esa localidad, a través de los campos, hacia Villa María.

Sí dio cuenta de agua en las calles, pero «va escurriendo por los alcantarillados, aunque es mucha la que viene de los campos, por pendiente natural».

Algo más lejos, Corral de Bustos aparecía como la ciudad que presentaba el peor panorama en nuestra región. Con las napas “a flor de la superficie”, como publicamos semanas atrás, durante la madrugada cayeron 120 milímetros en menos de dos horas y “la mitad del pueblo quedó bajo el agua, por lo que declaramos alerta roja», indicó el intendente Roberto Pacheco.

Y, algo más cerca, en Pascanas, con las napas también muy altas en el casco urbano y la zona rural, el fuerte aguacero de la madrugada las hizo crecer más, al punto que la ruta 11 sufrió un corte que se prolongaba todavía anoche, según narró el periodista Javier Salera.

Datos en promedios

El productor agropecuario Marco Giraudo, dirigente de Coninagro, dio a conocer que en Las Istetillas (cerca de Hernando) el promedio de septiembre a marzo inclusive, de los últimos 10 años en Campo Marco Antonio Giraudo y familia, 688 mm; período 2013/14, 937 mm; 2014/15, 810 mm; y lo que va del período 2015/16, 766 mm, cuando faltan 41 días todavía.