En las últimas horas se instalaron en los departamentos del Roberto Velo de Ipola que fueron refaccionados. Acompañarán a los adultos mayores en su situación espiritual
El viernes 21 de julio, cuando se celebraron los 83 años del Hogar de Ancianos Roberto Velo de Ipola, se conoció que llegarían a residir allí hermanas de la congregación de Clarisas Capuchinas. Es lo que se concretó en las últimas horas, cuando finalmente se radicaron en la institución del barrio Industrial para brindar apoyo espiritual.
Para esto se firmó un convenio marco que contempla la colaboración de las monjas, dando un marco legal a su tarea. Son cuatro mujeres.
“En principio, están trabajando toda la dimensión espiritual del adulto mayor y se han sumado activamente a las propuestas de promoción y prevención sanitaria”, explicó el secretario de Salud del municipio, Humberto Jure.
El funcionario comentó que “colaborarán con las necesidades que la Dirección del Hogar vaya marcando, sobre todo en lo referente al seguimiento personalizado, al acompañamiento de cada uno de los internos en su situación familiar y espiritual”.
Las monjas se instalaron en los departamentos recientemente refaccionados en el establecimiento del barrio Industrial y lo que comenzaron a hacer está precisamente ligado a la vocación de la congregación.
Las Clarisas Capuchinas desarrollan una importante tarea en la provincia de La Pampa, en la localidad de Jacinto Aráuz. Su trabajo está vinculado con su inspiración en Santa Clara y en San Francisco.
El convenio que derivó en su radicación en el hogar fue firmado días atrás, previo al viaje del intendente Martín Gill a Irlanda, por este mandatario, el obispo diocesano Samuel Jofré Giraudo y representantes de la citada orden. Estuvo presente Jure, ya que en su área se halla el Roberto Velo de Ipola.