Escribe Beto Arce
River venció a Unión Central por 2-1 en un viejo clásico cargado de vértigo. Tres golazos espectaculares alimentaron la tarde del domingo en el recuperado Pozo y Rodríguez le llenó la panza a sus compañeros de cacería
Quizás sea una de las tardes más felices de River en este campeonato. Con mucho esfuerzo se quedó con un partido más que complicado en su cancha y celebró no perder terreno frente los comandantes de la zona (comparte el segundo puesto con Ticino, que hoy juega su partido). Con goles de Gagliese y Rodríguez superó 2-1 a Unión Central y se adueñó de una nueva edición del clásico más antiguo de nuestra liga.
La lluvia de estos días parecía que iba a complicar la disputa del encuentro. Pero el Pozo, aunque se llene de agua con un par de gotas, cuenta con la incansable voluntad de quienes no lo dejan hundirse en su propia tierra. Bombas de agua para la extracción, aserrín para rellenar y mucho amor propio para que el domingo sonría la pelota…
Los dirigidos por Bengoa respondieron perfectamente al plan diseñado para este choque. Conocidas las mañas de Unión, para ganar había que jugar y fue precisamente eso lo que ejecutó el elenco de barrio Almirante Brown. Funcionó muy bien el carril derecho con Bertholet y desde allí nacieron la gran mayoría de los avances. Mostró una firme zaga central (Luna y Pedernera) que si de mañas hablamos, a estos “pibes” les sobran para aguantar en momentos de mayor necesidad.
Los hombres de Zucotti comenzaron bien parados y con un orden táctico que les permitió plantarse en campo rival. Falló porque algunos de los que más saben fallaron en buena conducta y dejaron la cancha antes de tiempo. Generalmente Unión pelea los partidos hasta la última pelota, y esta vez no fue la excepción, porque aunque terminó con 9 jugadores estuvo cerca de la igualdad.
El inicio fue prometedor: buen tiro libre de Basualdo que salió apenas desviado a los 40 segundos; un remate de Rodríguez ayudado por un rebote avisó para el Millonario al minuto; un cabezazo al palo de Luna tras una gran asistencia de Fonseca generaba más ilusiones y Garofani tapó una pelota clave (había salido por la última línea pero el asistente no la vio) cuando Ghillen mano a mano definió al cuerpo.
Minuto 23. Unión tenía mayor presencia territorial y empujando ganó en confianza, hasta una jugada sacada de contexto se transformó en la apertura del marcador. La peleó Fonseca y con un enorme gestó técnico Dino Gagliese acompañó la pelota con el cuerpo y sacó un tremendo zapatazo desde 25 metros que se metió por encima de Lehmann: golazo (1-0). Pudo aumentar el propio Gagliese cuando se anticipó al primer palo tras un enorme centro de Bertholet (su remate salió apenas desviado a los 33’).
River se llevaba un gran premio al término de la primera mitad ante un rival que no estaba siendo superado, aunque sí equivocando algunos caminos hacia el toque final. Y en el comienzo del complemento tuvo el segundo en los pies de Bertholet cuando un débil disparo desde una inmejorable posición fue detenido por Lehmann (1’).
La Banda comenzaba a sonar con más precisión. Un tiro libre por lo bajó de Rodríguez a punto estuvo de terminar en el fondo (4’). Pero en su mejor momento apareció una zurda mágica para postergar momentáneamente su ilusión: Mayco Basualdo acarició la pelota desde casi 35 metros y su envío lleno de rosca se coló por el segundo palo para exterioriza toda la euforia contenida: 1-1.
Duró poco la alegría y la esperanza, porque el Puma tendría su revancha. Combinó con Bertholet a los 14’ por derecha y miró con amor el arco desde fuera del área. Desefundó un tremendo derechazo que se clavó en el clavó en el ángulo y volvió a poner arriba a River. Duraría menos la ilusión “aurinegra” con dos expulsiones completamente evitables: primero la de Maxi Bustos que se ganó dos amarillas por irse de boca, y luego la de Ghillen que tuvo la misma suerte.
River se llevó un partidazo y su vestuario así lo reflejó tras la victoria. Unión se fue cabeza gacha, porque sus errores marcaron el camino del resultado final. Viejo clásico, misma pasión… hay cosas que no cambian y enhorabuena que así sea.
Nicolás Rodríguez
Jugó un partidazo y sacó pecho en un partido muy caliente. Dominó el medio, recuperó y entregó en la misma medida. Abrochó su gran tarde con un estupendo golazo para sellar la victoria. Gagliese también aportó técnica y una gran definición. En Unión, Basualdo fue el mejor y dueño de un exquisito tiro libre con final feliz.
Dante Caminos
No tuvo errores graves aunque el exceso de juego brusco le jugó una mala pasada para su tranquilidad y la de sus asistentes durante todo el trámite. Acertó en las dos expulsiones, pero está claro que dejar pegar no conduce a ningún lado más que a un clima de constante tensión.
Organizan el reencuentro
El viernes 20 de octubre, a las 21.30, en el Centro Vecinal Almirante Brown, se realizará la cena “Reencuentro de Glorias” del Club River de nuestra ciudad.
Según se detalló, la idea del evento, que contará con sorteos, regalos y música, es convocar a exjugadores, entrenadores, directivos y allegados al tradicional club villamariense y se espera contar con la presencia del plantel campeón del año 93, último título oficial en la máxima categoría de la Liga Villamariense.
Para mayor información, comunicarse al teléfono 0353-155693552 (Juan Medrano).