Alrededor de 200 personas arribaron al evento, provenientes de Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil, como Camila Pauli, quien viajó sola desde Curitiba recorriendo 2.083 km
El dato es elocuente: en sólo tres ediciones, el encuentro de Harley Davidson en Villa María se ha convertido en el segundo de mayor importancia en todo el país debido a su rango de convocatoria.
El evento, organizado por el empresario local Alejandro Larose, se consolida a su vez como uno de los más destacados en el calendario sudamericano que reúne a los amantes y cultores de la afamada motocicleta estadounidense.
Alrededor de 200 personas (provenientes de Argentina, Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay) se dieron cita a la propuesta que inició el jueves y que tuvo como “cuartel general” al Hotel Amerian, donde se desarrollaron algunos juegos de destreza, exhibición de vehículos, agasajos gastronómicos, servicios “extra” como peluquería y tatuajes y hasta una “pool party” (fiesta en la pileta), aprovechando la atípica jornada calurosa del viernes pasado.
“Si la gente hubiese sabido que el clima iba a ser tan agradable, seguro que venían más participantes”, aseguró Larose.
La propuesta también comprendió una caravana por las calles de la ciudad (que se adelantó para el viernes), almuerzo campestre en el Paseo de los Artesanos (sobre la costanera) y, por primera vez, un festival gratuito en el Parque de la Vida, con la actuación de Motorblues y Sopló el Fantasma (el viernes por la noche).
“Queremos que el festival se instale y sea cada vez más grande”, acotó el organizador.
Anoche, por último, se entregaron distintos premios alusivos. Por ejemplo, Virginia Moscón de Buenos Aires recibió un galardón por ser la primera en llegar, Nicolás Reginato de Mendoza por ganar en la “Marcha lenta” y Camila Pauli, de Curitiba (Brasil), por hacer el recorrido más extenso y en solitario: 2.083 kilómetros. Sin dudas, se merecía un reconocimiento.
