Para saber lo que significa tener un perro en casa, mejor conocer algunos de los beneficios que se obtienen con el mejor amigo del hombre”

Sacarlo a pasear mejora el estado físico propio. Se comprobó con estudios de quienes lo hacen con frecuencia y de quienes no lo hacen.

En los niños con autismo, las intervenciones asistidas con caninos han facilitado las mejoras en áreas críticas como funcionamiento social, concentración y atención.

La hormona del amor, la oxitocina, es la que, con la evolución de este animal junto a su mejor amigo, ha creado una conexión tan fuerte como la que se crea a nivel biológico entre padres e hijos.

Ayuda a superar los malos momentos, acompañando en la tristeza con gestos que son inconfundibles para ello.

Los niños que viven con perros tiene menos posibilidades de presentar ciertas infecciones en los oídos o problemas respiratorios.

Los paseos en los que el perro juega y se relaciona con amigos impulsan a sus propietarios a hacer lo mismo con otros propietarios, generando una mejor vida social.

La interacción y el amor recibido de un perro también pueden ayudar a las personas a ser positivas. Incluso el simple acto de mirar a su mascota aumenta la cantidad de oxitocina.

Los dueños de perros son menos propensos a sufrir depresión que quienes no son propietarios de mascotas, incluso para aquellas personas que desarrollan una depresión clínica.

Los perros dejan más bacterias en el hogar y, por tanto, sus ocupantes están más expuestos a ellas, sobre todo en las fundas de la almohada. Por esta razón, las personas con perros parecen enfermar con menos frecuencia por la inmunidad que adquieren a otras bacterias fuertes.

Al convivir con un perro se reducen los niveles de ansiedad debido al aumento de empatía que provoca hacia los demás y tu entorno.

En las personas ciegas, el perro es un guía inigualable, sobre todo el labrador, el golden y el pastor alemán.