Escribe Juan Pablo Morre
Pese a tener uno más casi todo el partido, Yrigoyen repartió puntos con Unión Social en Tío Pujio, al empatar 1 a 1. Barreneche abrió el marcador para la visita e igualó Oliva apenas iniciado el complemento
Como sucedió en el Apertura, Unión Social otra vez fue quien se encargó de detener el paso triunfal de un Yrigoyen que, pese a su insistencia, no logró extender las sonrisas en Tío Pujio y debió conformarse con la repartija de puntos.
Fue un 1 a 1 que igualmente le permitió al equipo de Miranda seguir como único líder (perdió Silvio Pellico), aunque ayer no supo usufructuar, por méritos ajenos y distracciones propias, el hombre de más con que jugó gran parte del encuentro. Además, vale remarcar que no le cobraron dos penales muy claros en el segundo tiempo.
El hecho de sumar y sobreponerse a la temprana expulsión son argumentos positivos para el visitante, mucho más porque ese punto de inflexión del juego lo obligó a modificar su postura estratégica y hacer más de 75 minutos de un gran desgaste físico en todas sus líneas para frenar un equipo veloz y con vocación ofensiva.
Con las trepadas de Maximiliano Theiler, los “Diablo Rojos” rápidamente encontraron los caminos para poner en aprietos a un inseguro Matías Garofani en ese primer período, al punto que generó su chance más clara (a excepción del gol) que tuvo en el trámite; sin embargo, dentro del área chica, Diego Pereyra (quien más tarde salió remplazado por lesión muscular) tiró alto tras receptar un centro rasante del “Bola” y en lo que fue el cierre de una notable jugada colectiva.
De todas maneras, el visitante también dejó a las claras sus cartas y, sobre los 11’, una réplica veloz dejó de cara al gol a Guillermo Heredia, quien nunca logró definir.
Así las cosas, el partido parecía armarse entretenido y con mucha actividad sobre las áreas; sin embargo, sobre los 16’ y luego que Pauletti despejará al córner un muy buen tiro de media distancia de Manuel Cuello, el defensor Diego Molina fue expulsado por el árbitro Montiel (aparentemente por una falta sin pelota en juego) en el área rival.
Desde allí, los de Alto Alegre retrocedieron líneas para ser más compactos atrás y le brindaron mayor dominio territorio al rival, no así el control del juego porque batallaron constantemente con el tridente Verón, Zabala y Moyano, y, como aspecto importante, siempre arrinconaron a Nicolás García, quien no logró imponerse con su desequilibrio individual.
Ante esto, el anfitrión, pese al buen trabajo de “Nico” Ambrogio y las siempre efectivas subidas de Theiler, le costó ser más continuo en ataque y, pasados los 35 minutos, tuvo un lapso de distracción que, muy atento, aprovechó el visitante.
“Memo” Heredia, quien con su picardía e insistencia obligó a no mover la línea de cuatro al local, intentó con una definición por arriba pero Pauletti despejó al tiro de esquina; en ese envío, otra vez apareció el goleador del CUS por atrás de todos y sin marcas, pero su cabezazo fue despejado sobre la línea por Peralta, aunque la pelota le quedó a Barreneche, quien le dio con alma y vida y anotó el 1 a 0 para el visitante, a los 37 minutos.
Poco tiempo le duró la ventaja al visitante porque el ingresado Esteban Oliva apareció dos veces con terribles diagonales en los primeros minutos del complemento. A los dos minutos logró el 1 a 1 con un remate de afuera del área que tuvo el guiño que la pelota, tras desvío en un rival, se le colara por atrás al uno visitante.
Dos minutos después, en acción elaborada, Morre dejó de cara al gol a “Tela”, quien gambeteó al rival, pero cuando intentó definir fue interceptado por Cuello y la pelota se fue al lado del palo.
El dominio del local en ese inicio de la complementaria se extendió por varios minutos, aprovechando la velocidad de Oliva y Guzmán, además de las trepadas de Theiler, a quien la visita nunca le encontró remedio.
A los 15’, el propio lateral izquierdo llegó hasta al área rival y, con incidencia del campo de juego, el arquero le hizo falta, pero Montiel aplicó el “siga-siga” y no cobró penal en grave error. Y esa falla se repitió dos minutos después cuando Cuello, tras ser superado por Oliva, se tropezó y terminó derrumbando al volante local desde atrás, pero el referí -nuevamente- hizo vista gorda.
Y, sobre los 19’, Theiler llegó hasta “las barbas” de Garofani y mandó el pase atrás pero Nicolás García no logró definir.
Así las cosas, Zabala acertó desde el banco y oxigenó a su equipo, frenando los embates del rival. Reubicó a Verón por derecha con el ingreso de Rubiano por Ramallo para frenar a Theiler y, más tarde, puso a Andrada para que “tenga la pelota”. Con esto solucionó en gran parte los problemas en que lo había puesto el local, que acusó de claridad y explosión en el último cuarto del partido, pese al ingreso de Alvaro Nieva; entonces, terminó dependiendo de acciones individuales sin réditos y lo que le imposibilitó generar la chance del triunfo. Lo que sí tuvo en la última del partido, la visita, pero Verón, sacándole el tiro a Mellano, tiró mal y débil.
Por eso, el 1 a 1 terminó siendo muy claro en un campo de juego complicadísimo a raíz de los destacados trabajos que se le realizó al estadio y el punto, en definitiva, no disgustó pese a que el objetivo era algo más.
Maximiliano Theiler
Lo más incisivo en el ataque de Yrigoyen. Ganó cada vez que trepó por su costado y, además, cumplió con su papel defensivo. En la visita, con un trabajo silencioso, Joel Zabala interceptó en reiteradas oportunidades los circuitos de juego del rival, con una muy buena marca sobre N. García.
Claudio Montiel
No cobró dos penales claros para Yrigoyen en el segundo tiempo. En el resto, sin fisuras, más allá de algunos fallas que están dentro de un parámetro normal. En la expulsión no se lo puede discutir, porque es una acción que sucedió frente a él y con la pelota en otro sector.