
En ambas oportunidades se llevaron dinero en efectivo. No sustrajeron carne ni herramientas; por lo que sospechan que han sido robos exprés. Van directo a la caja. Ayer, se llevaron 800 pesos, la vez anterior, 700

Dos robos en tres semanas sufrió el carnicero Francisco Frus, quien tiene su comercio en la esquina de Aguirre Cámara y Las Heras, a 20 metros de la avenida Universidad, en el barrio Bello Horizonte.
La modalidad de los hechos fue calcada, idéntica: le reventaron la puerta principal, de vidrio, ingresaron mientras sonaba la alarma, fueron directamente a la caja registradora y se llevaron el dinero que allí había. Ayer a la madrugada, 800 pesos en efectivo; la vez anterior, 700.
“Es el cambio que les dejo, porque no quiero que se lleven un televisor o una balanza, que vale 45 mil pesos”, dijo Pancho (así lo llaman sus clientes) a EL DIARIO.
“Pero cada puerta que me rompieron cuesta 4.000 pesos, lo que me hace un hueco importante. Esta mañana (por ayer) en un momento que me quedé solo se me caían las lágrimas de la impotencia. Porque si esto sigue así, voy a tener que cerrar, levantar las herramientas e irme a otro lugar”, se lamentó el carnicero.
El comerciante muestra, mientras narra lo sucedido, por dónde ingresaron los ladrones.
“Hace tres semanas me reventaron la puerta del frente. Tuve que sacar una puerta lateral, también de vidrio, poner en su lugar una madera para poder remplazar la puerta del frente. Ahora me la volvieron a romper. Ocho mil pesos en puertas, nada más”.
De ahora
Hace un año que Pancho Frus abrió las puertas de su negocio en esa esquina.
“Esto está empezando a pasar ahora, antes no pasaba. Realmente es muy preocupante, porque te vas a dormir intranquilo, pensando que en cualquier momento un vecino te llama porque está sonando la alarma del negocio. Pensé en poner cámaras, pero es al vicio, porque entran al negocio encapuchados y no se les ve la cara”, explica el comerciante.
Francisco hace una lectura social del robo, también:
“Creo que vienen drogados, duros de cocaína. Ni hambre tienen, porque se podrían llevar carne; pero van directo al dinero, porque si los agarran ¿cómo podés demostrar que ese dinero es tuyo? Imposible. Por eso no se llevan las balanzas o el televisor. Y con la plata vuelven a comprar droga. Es muy preocupante el tema”, dice el carnicero.
Frus apunta, además, que no es el único comerciante que ha sido víctima de los ladrones en los últimos días en ese sector de la ciudad; menciona una ferretería cercana y otro comercio ubicado enfrente del suyo, que también sufrieron el azote de los delincuentes.
Si bien una patrulla de la Policía hace una ronda nocturna todos los días, eso no logra amedrentar a los ladrones que continúan operando como si nada.
“Vino la Policía al negocio a pedirme los datos. Les dije que ya los tenían y que no habían podido hacer nada. ‘Salgan y busquen a los delincuentes en vez de venir a pedirme los datos a mí’, les dije.
Medidas
Al parecer, los comerciantes comienzan a unirse y organizarse para tomar algún tipo de medida para hacerle frente a la situación de inseguridad.
Una de las primeras acciones que piensan tomar es juntar firmas para ir a hablar con el presidente del centro vecinal y, por su intermedio, solicitar a la Municipalidad que ponga cámaras de seguridad con monitoreo policial, al menos en el sector más comercial del barrio, que es donde ocurren la mayor cantidad de hechos contra la propiedad.
Esta acción está inspirada en lo que ocurre en el centro de Villa María, donde hay cámaras, y en Tío Pujio, donde también existe este tipo de monitoreo que, creen, tienen un efecto preventivo bastante efectivo.