Después de la victoria que lo aloja en otra final, el técnico perdiceño recordó a su papá fallecido recientemente. “El quería que dirigiera a San Lorenzo, vine acá por él y sé que me está ayudando a hacer historia en este club”, expresó
Un hombre de mil batallas no se dará por vencido hasta ganar la última que le queda. Heraldo Pereno sabe de vueltas olímpicas, pero ésta es la que más desea porque “se la prometió” a su padre fallecido hace un par de meses.
“Esta mañana hablé con mi viejo que está en el cielo y le pedí que me ayudara a llevar nuevamente a nuestro San Lorenzo a la final. El quería que dirigiera a San Lorenzo, vine acá por él y sé que me está ayudando a hacer historia en este club”, dijo un emocionado Pereno, luego de la victoria parcial (3-0) que prácticamente le brindará el pase a la final.
Luego, el técnico santo dejó brotar toda su alegría por el partido realizado por sus dirigidos, quienes ratificaron lo hecho en el campeonato anterior y llegaron a una nueva final: “Más allá de que me voy mal por cómo terminó todo, estoy muy feliz con este plantel. Perdí dos jugadores por varios meses, hoy tenía el banco repleto de juveniles, y así y todo jugamos un partido perfecto”.
Luego, reconoció que la pasó mal de visitante pero que nunca dudó en que iba a pasar a la final: “Allá, en la cancha de Ticino, ellos se merecieron ganar por más y sólo nos ganaron 1 a 0. Nos dejaron vivir, nos perdonaron la vida, y el fútbol es así. Hoy salimos convencidos en que no se nos escapaba esta chance de pasar a la final y lo logramos. Estábamos tan mentalizados que si el partido seguía la goleada iba a ser histórica”, explicó el DT local.
Pereno conoce a estos jugadores y ellos a él. Esto hizo que el equipo se conozca de memoria y juegue como lo pretende Heraldo. “Más allá de que se fueron jugadores y vinieron nuevos, que hice cambios durante el campeonato y muchas veces tuvimos resultados adversos, este San Lorenzo tiene una identidad y una filosofía de juego de la cual los jugadores están totalmente convencidos. Además es un grupo excelente, con buenas personas, humildes y sacrificadas”, dijo con satisfacción el técnico perdiceño.
Finalmente, el técnico que ya logró títulos en el plano local con Rivadavia, Colón y Alem, enfatizó: “Dos finales en un año, no es casualidad. Tenemos un amor propio muy grande. Ojalá Dios nos ilumine y podamos hacer un buen papel en la final”. Y se retiró suspirando por lo bajo, casi sin poder contener sus pensamientos: “Qué lindo sería ganarle a Argentino, que lindo sería…”.
A la espera del fallo
El Tribunal de Penas de la Liga Villamariense de Fútbol se encontraba anoche, al cierre de esta edición, en plena reunión evaluando el informe del árbitro Marcos Romera para determinar el fallo de la semifinal entre San Lorenzo (ganaba 3-0) y Atlético Ticino, que fue suspendida al cierre del primer tiempo por la agresión física sobre el referí, por parte de los jugadores del elenco visitante, Juan Bianchi y Gonzalo Bértola.
Dicha resolución permitirá revelar la incógnita de si se da por terminado el cotejo (y con el resultado registrado) o se prosigue con los 45’ correspondientes al segundo tiempo.
Si el fallo es pérdida de partido para Ticino por el marcador registrado, San Lorenzo automáticamente es finalista; en contrapartida, si el ente penal manda a completar los 45 minutos restantes, el Santo deberá corroborar la ventaja parcial (3-0) ante un diezmado Atlético Ticino que sufrió las expulsiones de Bértola, Bianchi y Matías Bettiol (este último a causa de un agravio verbal).
Por otra parte, los jugadores Bianchi y Bértola fueron imputados por “lesiones leves agravadas por la ley del deporte”, según determinó el fiscal Gustavo Atienza.
Ante esto, ambos desde ayer “quedaron detenidos” en nuestra ciudad, según indicó el propio fiscal a Radio Show y agregó que “si todo está en condiciones, por supuesto van a recuperar la libertad” en el transcurso de la semana.