A medio año del último accidente fatal, técnicos de Vialidad y personal del municipio estuvieron relevando nuevamente el cruce
Personal del municipio y del área Proyectos de Vialidad Nacional realizaron un relevamiento ayer a la mañana en el cruce de ruta 9 y Jauretche, uno de los ingresos al Campus de la Universidad Nacional de Villa María que en los últimos años se cobró tres vidas.
En ese marco, el intendente Martín Gill admitió que colocar el semáforo sin generar otras medidas sería “una trampa” y podría ser más riesgoso. Por eso, destacó, “en los próximos días se avanzará en poder brindar medidas de seguridad porque la coyutuntura es lo inmediato”, mientras se seguirá “trabajando en un proyecto de obras definitivas para jerarquizar el lugar”.
Recordó que el municipio ya tiene el equipo de semaforización y las luminarias adquiridas. A esto se le sumará la renovación de la señalética, tanto horizontal como vertical. Y tal vez, “una obra a llevar adelante por el Corralón Municipal para evitar el cruce adicional de camiones, que no respetan los ingresos principales que están previstos”.
Aclaró que de colocarse el semáforo hay que generar desde los 500 metros previos una señalética que advierta la presencia del aparato.
Gill destacó que transmitió “la urgencia” en la necesidad de llevar adelante estas medidas.
En cuanto al proyecto definitivo, dijo que desde Vialidad le confirmaron la disposición a hacerlo. “Eso requiere un proyecto ejecutivo, la aprobación y un ámbito de contratación que lleva su tiempo”, advirtió.
El mandatario describió que existe “el proyecto original que se había efectuado dentro de la licitación del peaje, que eran dársenas de giro y ensanchamiento del lugar, pero había además otras ideas de las que se habían hecho estudios preliminares, como la posibilidad de trabajar sobre una colectora, prolongando la colectora que llegue al final de barrio Ramón Carrillo para tener ingreso secundario a este lugar”.
Consultado precisamente sobre por qué no se concretaron estas propuestas, apuntó que la primera idea se dio “dentro de lo que fue la concesión del peaje de la ruta 9 vieja: se estableció que el concesionario no pagaba canon a cambio de hacer una serie de obras de seguridad; se licitó, se adjudicó el peaje, se comenzó el proyecto ejecutivo pero la concesión se cayó”. Dijo que esa experiencia trunca “muestra la intencionalidad de Vialidad ya que era una obra prevista”.
Por lo pronto, ayer se mostró a la prensa que se estaba relevando el lugar, algo que ya había ocurrido en mayo, hace casi medio año. De hecho, el miércoles 25 de mayo se publicó una nota casi del mismo tenor que lo descripto ahora. La tragedia que le costó la vida a un joven de 21 años ocurrió el 11 de ese mes.