La Policía se lo llevó esposado luego de que una persona lo acusara de haberle robado el teléfono e intentaran lincharlo. Angustiada, su madre acudió a Tribunales ayer para pedir que su hijo no sea trasladado al Complejo Esperanza de Córdoba. “Es una realidad que en ese lugar violan y extorsionan a los chicos”, denunció la mujer

El pasado viernes, en inmediaciones del Parque de la Vida, una persona señaló a un adolescente como supuesto autor del robo de su teléfono celular. Esa simple acusación bastó para que la Policía se llevara esposado al chico de 17 años a la unidad policial de avenida Presidente Perón esquina Piedras, donde permaneció detenido hasta ayer pasado el mediodía, cuando fue liberado.

Fue después de que su madre acudiera a Tribunales para entrevistarse con el juez Arturo Ferreyra por el supuesto hecho en el que estaría involucrado su hijo, que tiene problemas de adicción. Sumado a que el joven estuvo en conflicto con la ley anteriormente, fue motivo suficiente para que la Justicia manifestara su postura: enviarlo al Complejo Esperanza de Córdoba.

Ante la novedad, la madre -que prefirió mantener reservada su identidad- inició un pedido desesperado para que eso no ocurra, ya que tiene pésimas experiencias con otro de sus hijos que pasó por el lugar conocido por sus precarias condiciones y el maltrato hacia los menores de edad que allí se alojan.

A este pedido se sumaron organizaciones sociales que acompañaron ayer a la mujer al edificio de calle General Paz, entre las que se encontraban la Federación Universitaria de Villa María (Fuvima), La Ventolera, Cepia y La Poderosa.

“Es una realidad que en ese lugar violan y extorsionan a los chicos, todo el mundo lo sabe”, dijo la mamá del pibe detenido el viernes por la Policía. Al mismo tiempo aclaró que los agentes “no lo golpearon en ningún momento” y que “salvaron a mi hijo de una paliza”.

El fantasma del caso Joel Solá

“Sabemos lo que pasa en el Complejo Esperanza, es más, tenemos un pibe muerto de Villa María y que todavía no se resolvió el caso”, comentó María Inés Rigaldo, quien realiza trabajo en los barrios con niños y adolescentes e integra el Consejo Municipal de Adicciones. Se refirió a Joel Solá, el pibe de apenas 16 años que falleció por causas que se desconocen, pero se presume abuso policial en la dependencia provincial.

Rigaldo señaló que la mamá del adolescente detenido el viernes en el Parque de la Vida, “asiste a todas las reuniones del Consejo de Adicciones”, lo que indica que se está ocupando para que la problemática por la que atraviesa su hijo sea tratada en esta ciudad, evitando así caer en el Complejo Esperanza.

Rigaldo indicó que “sabemos lo que pasa en Córdoba, por eso acompañamos a esta mamá”. “El problema de adicciones es una enfermedad y se debe tratar como tal. En el Complejo Esperanza nadie se rehabilita de las adicciones”, afirmó.

“Es un niño con derechos y debemos estar atentos a eso”, resaltó la mujer que fue una de las impulsoras de la Biblioteca Eva Perón de barrio Los Olmos de nuestra ciudad.

Según la Convención sobre los Derechos de los Niños, adoptada por el Estado argentino, se considera niño a toda persona menor de 18 años, por ende rigen para esta franja etaria todos los derechos correspondientes.

Agustina fue derivada a Río Cuarto – Siguen rezando por la beba con neumonía

Agustina, la beba de seis meses que padece neumonía y fue internada de urgencia el lunes, finalmente fue trasladada a Río Cuarto, donde se encuentra en terapia y con los cuidados correspondientes.

Según pudo saber EL DIARIO, la beba tuvo una pequeña evolución, pero su estado es delicado.

En ese contexto, sus familiares siguen rezando por Agustina. Lo mismo lo hace toda la comunidad educativa del Instituto Mariano Moreno, donde trabaja la tía de la beba, quien publicó en las redes sociales el pedido de rezos e hizo saber la preocupación que existía el lunes por la noche. Es que Agustina debió ser internada de urgencia en el Pasteur, pero de allí debía ser derivada a un nosocomio con terapia pediátrica. Sin embargo, el traslado se demoró porque tanto en Córdoba como en Río Cuarto no había camas. Finalmente, ante la premura del caso y las gestiones desde el Pasteur, Agustina fue derivada a la ciudad del sur, donde continúa internada.