Escribe Juan Pablo Morre
Alem, que abrió el marcador con un gol de penal de Le Roux promediando el complemento, terminó ganándole 2-0 a River en la Leonera, se recuperó de la caída ante Argentino y es uno de los tres líderes de la cima
En un partido que recién logró destrabar promediando el complemento y a través de un penal que ejecutó perfectamente Maximiliano Le Roux, Alem logró un triunfo valioso en lo numérico y venció 2 a 0 de local a River.
En definitiva, el tricolor, apelando a su jerarquía individual, se recuperó así del primer traspié en el torneo en su visita a Argentino y volvió rápidamente la cima, compartiendo el primer puesto con Española y Unión.
Después de un primer período opaco, casi sin chances de gol, terminó imponiéndose la estrategia del Millonario, que le redujo los espacios a Pablo Fernández y, a través de un ordenado trabajo colectivo en el plano defensivo, controló a un anfitrión que, por falencias propias y virtudes del rival, también se mostró irresoluto y muy previsible.
Sumado a ello, y dentro de un trámite cansino, ambos equipos tuvieron fallas constantes en la elección del pase claro y vertical, al momento de profundizar en campo rival. Entonces, el 0 a 0 en el marcador quedó muy claro, por más que Ricardo Juárez tuvo un tiro al travesaño (a los 17’) y la visita inquietó con un activo Matías Sánchez.
Tras el entretiempo, la complementaria empezó con una acción clara por bando; a los 4’, el Mellizo López le ganó el mano a mano a Le Roux, quien en el rebote definió mal y, para la visita, Diego Pedernera sacó en la línea una pelota con destino de gol que impactó de cabeza el juvenil Sánchez, tras un error de cálculo del arquero David Formosa.
De igual modo, y producto de cambios posicionales, el local elevó su nivel con la conexión entre Rodrigo Márquez (ubicado como enlace) y Le Roux (instalado definitivamente por la derecha); con dicha sociedad el León fue más constante en ataque hasta que encontró el gol, a los 22 minutos: Le Roux desbordó y cedió a Márquez, quien se puso a gambetear dentro del área y recibió la falta de un defensor rival. En la ejecución, Le Roux no perdonó y, con remate cruzado, anotó el 1 a 0.
Alem enseguida tuvo para liquidarlo pero el propio Maxi pecó de egoísta y, en vez de cederle el gol al ingresado Maximiliano Páez, perdió otra vez el duelo con el arquero rival. Ante esto, y al quedar en inferioridad numérica (Chiosso, quien sólo estuvo segundos en cancha, vio la roja por fuerte infracción sobre Sánchez), en el último cuarto de hora tuvo que defender más cerca de Formosa, pero sin mayores inconvenientes ante un rival que tuvo impulso, pero muy poca claridad para aspirar al empate.
Finalmente, el León selló la victoria en tiempo recuperado con el 2 a 0 que anotó Páez (esta vez sí recibió el pase de Le Roux, habilitado por el línea, aunque pareció estar en offside), y aseguró los tres puntos que lo devolvieron a la punta.
El árbitro – Gustavo Arcienaga
Prácticamente no tuvo trabajo por el comportamiento de los jugadores; de todos modos, se equivocó en no expulsar a Fernández, quien amonestado le cometió fuerte infracción a López. El primer asistente, Luciano Garro, tuvo un activo segundo tiempo y acertó prácticamente en todas, a excepción de la última acción del juego (Le Roux picó adelantado).
La figura – Maximiliano Le Roux
Sin participación en el primer tiempo, en el ST se aproximó –actuando por derecha- a Márquez y fue más productivo; ejecutó perfecto el penal y le cedió el gol a Páez. En la visita, Guevara impuso presencia y personalidad en el fondo, y Matías Sánchez siempre se mostró activo.
