“Silva e Iniesta son unos animales jugando”, elogió un compañero de estos jugadores de España en Rusia 2018. Allí, donde Zabivaka, que es un lobo antropomórfico, un animal encantador, seguro de sí mismo y sociable, es la mascota más vista.
Mascherano, para hablar de cómo tenía que salir a ganar Argentina ante Nigeria, indicó que la selección buscaba soluciones en el reino animal: “Debemos tener memoria de pez y hambre de león”.
Con este panorama, está visto que los animales son mundiales. Y así lo demostraron algunos perros que ilustran esta tapa del suple: uno que se colgó frente al televisor para no perderse un momento del triunfo (la impecable Charlotte es futbolera de alma), otro que se puso la camiseta para acompañar a sus amigos a celebrar al centro y un callejero que ladró para acompañar los cánticos y los bailes en la esquina de General Paz y Buenos Aires.
De paso, todos se rieron del pobre gato Aquiles, que venía muy bien con los pronósticos en Rusia, pero antes del partido de Argentina eligió otro plato y dilapidó sus aciertos, anunciando que ganaban las Aguilas Verdes.