“Historias con voz” comprenderá un repaso por los repertorios de ambos en formato de dúo acompañado por un trío estable de músicos
El próximo viernes a las 21.30 se presentará en el Teatro Verdi (Yrigoyen 329) la prestigiosa dupla conformada por Juan Carlos Baglietto y Jairo, dos emblemas indiscutidos de la interpretación vocal masculina de nuestra música popular.
A modo de adelanto, EL DIARIO conversó con Baglietto acerca del espectáculo “Historias con voz”, que viene girando por el país con destacado y esperable éxito.
-¿La dupla se formó luego de participar juntos el año pasado en el programa Morfi o ya había idea previa?
-Surgió principalmente por una relación de amistad de muchos años y de respeto por el laburo del otro. Aunque es cierto que un día me llamó el Negro (por Jairo) para preguntarme si lo podía acompañar a Morfi. Gerardo (Rozín) otorga una posibilidad de expresarse muy especial y genera un clima que nada tiene que ver con lo que se supone que debe ser un programa de cocina un domingo al mediodía. Finalmente, íbamos a cantar dos canciones y terminamos cantando una hora al aire. Los mensajes que recibimos de los televidentes fueron muy cariñosos, además funcionó en el rating y especialmente funcionó ente nosotros. Por eso, a la salida nos dijimos: “¿Por qué no lo hacemos en serio a esto?”. Cada uno tenía que despejar y limpiar otros proyectos en los que estaba metido y poner toda la energía que se merecía esta propuesta. Pasaron dos meses de ese encuentro y a mitad del año pasado empezamos a tunearlo y en marzo o abril lo presentamos formalmente.
-Y la respuesta fue notable…
-Uno pone siempre mucha fe en lo que uno hace, pero realmente nos sorprendió el nivel de respuesta de la gente.
-¿Cómo resultó elegir el repertorio?
-Fue un momento un tanto álgido (risas). Te imaginás que tanto el Negro como yo hicimos tantos discos y tenemos tantos años de hacer cosas que era frondoso lo que podíamos ofrecer. Llegamos a tirar arriba de la mesa 50 canciones. Era imposible, hasta infumable (risas). Llegamos a solucionarlo reduciéndolo a 25 canciones entrelazadas con textos y situaciones que hacen de esto un espectáculo en vivo, pero no una mera sucesión de canciones. Nos da mucho placer hacerlo porque pasan cosas con la gente, pero también pasan entre nosotros. Además, tenemos un grupo de base compuesto por un trío como Adrián Charras en teclados, Yaco González en percusión y coros y Leonardo Introini en bajo y contrabajo. Y nosotros dos estamos en guitarras, aunque los dos no hacemos uno (risas).
Guitarra a cuestas
¿Es complejo interpretar canciones de Jairo estando su lado y viceversa?
-En realidad, más bien el tema es la interpretación en guitarra. No estaba acostumbrado a tocar la guitarra de punta a punta ni que la tarea de guitarrista recaiga en mí. Implica un estado de concentración absoluto y eso está bueno porque, de algún modo, salís de tu zona de la confort, como se dice ahora. Desde hace mucho yo estaba acostumbrado a estar bastante relajado, cantando. En mi caso, (Lito) Vitale se encarga de que todo suene.
-¿Te da nostalgia volver a guitarra y voz?
-No, me pone las pilas y disfruto de esa tarea. Además, porque para cada una de las canciones hay sonoridades distintas, entonces uno va desde la guitarra española a la eléctrica y luego a la acústica o a la de 12 cuerdas. Te mantiene muy atento. No soy una persona que se apachucha ante la presión. La presión saca de mí, no sé si lo mejor, pero sí muchas cosas.
-Para esta mixtura de cantantes con gran trayectoria, ¿tuvieron como modelo a Serrat y Sabina?
-La verdad que no lo tuvimos en cuenta. Tampoco sé si caben las comparaciones. Este es un espectáculo en el que realmente los dos nos metimos de cabeza y nos pusimos al servicio de un tercero que se para entre nosotros y que es el show. Por eso no hay competencia. Además, Serrat y Sabina cantan varios temas por su lado mientras que nosotros, salvo en dos canciones, el resto lo hacemos en dúo.
Epocas complejas
-En distintas notas hablás de que te llama la atención el éxito que tiene este espectáculo…
-Pasa que son épocas son complejas para la música popular. Por un lado, no hay espacios en los medios para artistas como nosotros, lo cual complica un poco la difusión de lo que uno hace. Y, además, la gente tiene dificultades económicas para comprar recreación y cultura.
Lo nuestro está a la cola de las necesidades, ya que la gente obviamente tiene que comer. Por ello es increíble que, a pesar de todas esas cuestiones y de que no todos los espectáculos funcionan, la gente nos elige.
-Leí que luego de esta gira te vas a embarcar en un proyecto sobre rock nacional junto a Lito Vitale, ¿es así?
-Puede que hagamos eso o puede que lo pongamos en crisis y seguiremos con otra cosa. Hasta que no están hechas las cosas, se pueden cambiar. Como nosotros trabajamos mucho con el ensayo y error, puede pasar que nos pongamos a evaluar las propuestas. Lo único que tenemos en claro es que al CD, aunque como formato físico sea un animal en extinción, lo vamos a seguir haciendo porque es una excusa para salir a tocar un repertorio nuevo.
-¿Cómo continúa la gira?
-Seguramente hasta la temporada veraniega. Hay gente de los festivales que nos han llamado para ver si podíamos ir.
-¿Festivales como cuáles?
– Todavía no tenemos nada confirmado porque, además, no sé si funcionaría en todos los festivales, ya que tiene un formato de concierto de teatro. Lo que sí puedo decirte es que tenemos una puesta que la llevamos a todos lados.
Juan Ramón Seia