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Los intereses detrás de la represión a los mapuches

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Los intereses detrás de la represión a los mapuches
Imagen de la Colonia Pastoril Aborigen de Cushamen. Jorge Navarro (en el círculo) estuvo hasta ayer en Esquel y desde allí, escribió esta nota para EL DIARIO

Escribe Jorge Navarro (*) Especial para EL DIARIO

Imagen de la Colonia Pastoril Aborigen de Cushamen. Jorge Navarro (abajo) estuvo hasta ayer en Esquel y desde allí, escribió esta nota para EL DIARIO

Escuchando el testimonio directo de los mapuches que estuvieron en la represión del 1 de agosto cuando la Gendarmería, como cuentan ellos con detalle, se llevó a Santiago Maldonado, se comprende que no estamos ante un hecho fortuito. Veamos.

Los referentes Soraya Maicoño y Fernando Jones Huala, hermano del preso político Facundo Jones Huala, cuentan que los territorios que están defendiendo, zona conocida como Colonia Pastoril Aborigen de Cushamen, fue reconocida y entregada a los mapuches por el propio Estado hace más de cien años. Sin embargo, la multinacional Benetton que consiguió las primeras tierras de mano del menemismo fue “corriendo los alambres” y usurpando de manera ilegal. Afirman además que el mismo grupo pretende avanzar además con proyectos mineros que terminarían de expulsar a los habitantes del lugar.

En la actualidad, la empresa posee 884.200 hectáreas en Santa Cruz, Río Negro y Chubut y cuenta con 260.000 cabezas de ganado y una capacidad de producción de 1.300.000 kilos de lana que se envían a Europa para su manufacturación.

Se trata de uno de los más extensos emprendimientos patagónicos y se puede aseverar que los Benetton son dueños de gran parte de las tierras del sur argentino.

En 2002, la empresa realizó cateos que detectaron yacimientos auríferos y argentíferos y en 2003 se creó la firma Minera del Sud Argentino para explotar esos yacimientos.

El contrapunto es clarificador, no llegan a 600 las hectáreas reclamadas por la comunidad mapuche Lof.

“Se toman tierras en zonas petroleras o gasíferas impidiendo constantemente la normal explotación de los pozos. Estos delitos de usurpación, turbación en la posesión y extorsión afectan un servicio estratégico de los recursos del Estado”. Esas declaraciones propias de un CEO de las multinacionales son en realidad de Patricia Bullrich, quien cumple así su papel de brazo represivo de los monopolios extranjeros.

Su ministerio tipificó a las comunidades mapuches como terroristas, sentando las bases para una represión permanente

A partir de la recuperación el 13 de marzo de 2015 de Pu Lof en Resistencia-Cushamen de los territorios, la comunidad se vio expuesta a todo tipo de hostigamiento. Primero con la policía privada de Benetton y luego con la propia Policía de la zona, fuerzas especiales y Gendarmería.

Se torturó a un joven de 18 años, Gonzalo Cabrera, para que brindara información sobre el paradero del Lonko Jones Huala, referente de las comunidades que fue detenido bajo acusaciones falsas como ya lo demostró la Justicia.

La persecución y detención del Lonko se llevó adelante el 27 de junio, el mismo día en que (Mauricio) Macri y Michelle Bachelet se reunieron en Chile a discutir una agenda bilateral, uno de los puntos: “El caso Huala”.

 

Una escalada

Como relatan los referentes de la comunidad, hay una escalada represiva. Las fuerzas ingresan sin ninguna orden por las noches a las casas, golpean a las mujeres, a las madres en presencia de sus hijos, se queman las pertenencias, se intimida con disparos de salva y plomo, se detiene a miembros de la comunidad de manera ilegal y luego se niega información sobre su paradero recreando los métodos de la dictadura.

La desaparición de Santiago Maldonado lejos está de ser el resultado de una acción individual de uno o varios miembros de la Gendarmería. Las maniobras de encubrimiento que desarrolla el Gobierno desde el momento que se conoció la noticia de la desaparición de Santiago, busca borrar no sólo el accionar de Gendarmería ese día, sino también una Política deliberada de expulsión a las comunidades mapuches que se sostiene desde hace años, utilizando el método del espionaje y la represión para defender los intereses económicos de grupos extranjeros.

Maicoño cuenta: “Yo misma vi a Pablo Nocetti en el operativo que culminó con la desaparición de Santiago”, se refiere al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, quién según Patricia Bullrich paso ese día a saludar.

Las caretas se van cayendo, la Justicia cambió la carátula de la causa a “desaparición forzada de personas”, todo apunta a la Gendarmería.

Llamamos entonces a redoblar el pedido de aparición con vida de Santiago Maldonado. El 1 de septiembre asistiremos e invitamos a asistir a una multitudinaria movilización nacional que levantará este reclamo.

 

 

* Dirigente del Partido Obrero Córdoba, abogado miembro de APEL (Asociación profesionales en Lucha), formó parte de una comitiva de Derechos Humanos que viajó a Esquel y a los territorios de Cushamen