Catedral Inmaculada Concepción
En el marco de las celebraciones por la Semana Santa cientos de fieles asistieron a una de las conmemoraciones más representativas y profundas de la religión cristiana
En un anochecer de calor, la Catedral de nuestra ciudad fue el epicentro de la celebración de la Pasión de Cristo, que se colmó de fieles en vísperas de Semana Santa.
“¿Recordamos la muerte de Jesús o la celebramos? Tenemos que decir ‘la celebramos’, no en cuanto al significado de una fiesta, sino a recordar. Cristo está vivo, él no quiso que sus heridas cicatrizaran ni desaparecieran. La muerte de Jesús es también la muerte de la segunda persona de la santísima trinidad. En esta celebración conmemoramos y revivimos la Pasión”, expresó el obispo Samuel Jofré, quien encabezó la ceremonia.
“Podemos decir ‘hoy Cristo muere por mí’. Cristo se entregó y se entrega cada día de nuestras vidas. Esta es la celebración de un triunfo, porque Cristo resucitó. Triunfó en la Cruz porque resucitó, venció a la muerte”, señaló a los presentes.
“Cristo carga con nuestras culpas. Este es un momento de experiencia íntima y profunda porque sus culpas han sido salvadas, esa paz no se consigue con ninguna otra solución”, manifestó el obispo.
Cientos de personas llenaron la Catedral Inmaculada Concepción y acompañaron la lectura de la “Pasión según San Juan”, que fue realizada por varias personas, entre ellas el padre Pedro, y luego de la adoración, donde casi la totalidad de los más de 500 fieles presentes se levantaron de sus asientos y se turnaron para besar la Cruz.
En su homilía, Jofré envió un mensaje puntualmente a los jóvenes, a quienes instó a no “dejarse engañar” por la “falsa libertad”: “La libertad auténtica viene precisamente de la obediencia, de aceptar lo que soy y entregar mi vida. Hay jóvenes que se tienen que aturdir, emborrachar, drogar y vivir su sexualidad de forma salvaje porque si no se mueren de tristeza. La alegría es Jesús”.
Vía Crucis por jóvenes
El Viernes Santo es una de las conmemoraciones más representativas y profundas de la religión cristiana. En el quinto día de la Semana Santa se recuerda la muerte en la Cruz de Jesús de Nazaret. Es el único día del año en que no se celebra misa porque no hay consagración eucarística y en su lugar se hace una “liturgia de la Palabra”.
Finalizada la Pasión, pasadas las 20, los fieles cruzaron a la plaza San Martín donde se realizó la escenificación de las 14 estaciones de las que, según los católicos, consistió en el camino hacia la Cruz de Jesucristo.
Este año, los encargados de personificar el Vía Crucis fueron numerosos jóvenes que no solo interpretaron de forma actoral las estaciones sino también desplegaron números musicales y de danza.
Los fieles lo vivieron con devoción y respeto, algunos con velas en sus manos, parados o sentados en el suelo en un espacio de la plaza que hizo de escenario.
Se pudo ver muchas familias con niños pequeños o adultos mayores con sus hijos y nietos o en pareja.
Luego de la primera estación, donde Jesús es condenado a muerte, tres adolescentes interpretaron una canción, acompañadas por un joven con una guitarra.
Así siguieron interpretando las 14 estaciones, en un mix de actuación, música, baile y expresión corporal y la lectura de la descripción de las mismas, bajo la mirada atenta del obispo.
Hoy y mañana: Misas de Pascua
Hoy de 9 a 12 horas se realizarán las Confesiones.
A las 20 comienza la vigilia pascual en la Catedral, para la cual piden llevar velas y agua para bendecir.
Mañana habrá en la Catedral la Misa de Pascua a las 8, a las 11 y a las 20.
Además habrá una en San José Obrero a las 10 y a las 18 en la Gruta Nuestra Señora de Pompeya.