Cuidemos el agua
Señor director:
Me dirijo a los lectores de EL DIARIO a los efectos de hacer un llamado de atención sobre el uso que damos a ese vital elemento que es el agua.
A través de diferentes campañas de concientización que se hacen en escuelas y otras instituciones, se nos dice de la importancia de cuidar este recurso. Inclusive, llegó a mi domicilio un folleto de la Cooperativa 15 de Mayo en el que se llega a firmar que “el agua es un bien social”.
Y estoy de acuerdo con todo este tipo de cosas. Pero, debo decir que al mismo tiempo observo en mi cuadra un despropósito, entre otros, que se repite semanalmente: la encargada de limpiar un complejo de departamentos que va desde la vereda hasta más o menos la mitad de la manzana, en lugar de barrer primero y baldear luego, usa la manguera como escoba. La tarea de empujar la basura con el agua a presión le demanda entre 40 y 50 minutos, tiempo en el cual emplea y desecha cientos de litros de agua apta para el consumo.
Lo mismo ocurre en mi manzana (y se repite por toda la ciudad) con el lavado de autos. Deberían llevarlo a un lavadero, donde tienen los aparatos adecuados (si lo pueden hacer económicamente) o llenar baldes y abrir y cerrar las canillas las veces que sea necesario, en lugar de dejar el agua corriendo por la manguera hasta el final de la tarea.
No deja de doler que estas actitudes la tengamos cuando en todo el mundo se están realizando grandes campañas como las mencionadas, para que entendamos que, si seguimos como hasta ahora, va a llegar un día en el cual el agua potable sea un bien escaso y muy caro.
Basta con pensar que en el norte de nuestro país existen familias con niños pequeños que fallecen y hasta se enferman por no contar con agua pura para beber. Quienes pueden hacerlo toman la precaución de hervirla para eliminar bacterias, pero no todos lo hacen y así es como aparecen las enfermedades.
Tomemos conciencia y cuidemos el agua, que es como cuidarnos nosotros mismos y a las futuras generaciones.
Desde ya, muchas gracias.
Alejandro Montiel
DNI 37.853.773
Comité de la cuenca, dragado y demás
Señor director:
El que se quema con leche, ve una vaca y llora. El que se inunda, mira el río y se pregunta… Muchas preguntas y pocas (ninguna respuesta).
¿Cuántas veces se reunió el Comité de la Cuenca Media del Ctalamochita (la nuestra) en los últimos doce meses? ¿Cuántas veces se reunió el Comité de la Cuenca Alta del Ctalamochita (Río Tercero, etcétera) en los últimos doce meses? ¿Cuántas veces se reunió el Comité de la Cuenca baja del Ctalamochita (Bell Ville, etcétera) en los últimos doce meses?
¿Cuántas veces fue dragado el río en diferentes lugares del cauce en los que se forman inmensos bancos de arena que le hacen perder profundidad y ensancharse cada vez más? Y no me refiero la extracción descontrolada y comercial de áridos (que se lleva a cabo en tantos puntos desde el Puente Andino hasta inmediaciones de la Fábrica de Pólvoras), sino a la planificación previsora, que haga que si llegan desbordes, suframos lo menos posible o, al menos, los daños materiales y afectivos sean menores que la última vez.
Mucho palabrerío inicial, mucha universidad, mucho estudio geológico… hasta que bajó el agua, por así decírtelo.
Entre la desidia de los jefes comunales y el dato concreto de que en el Ministerio de Agua y Ambiente sigue el “trío dinámico” (ministro Fabián López y sus secretarios Juan Pablo Brarda y Edgar Castelló), responsables de la imprevisión que hubo no solo por estos lares (pienso en los vecinos de las Sierras Chicas, por ejemplo), poco podemos esperar.
Aunque siempre nos queda el derecho de exponerlos públicamente desde la memoria.
S. I. P.
DNI 17.145.329