“Los jubilados y el proyecto nacional y popular”
Señor director:
Cuando me encontré ante la situación de enfrentar la enfermedad y el posterior fallecimiento de mi esposa, tomé cabal conocimiento de lo que significaban los costos de su tratamiento que se llevó a cabo en su totalidad hasta su desgraciado desenlace, por un período de tres años.
Es decir, las dosis correspondientes de quimioterapia, las de radioterapia y los medicamentos oncológicos que recibí en tiempo y forma. En síntesis, cifras siderales imposibles de alcanzar para un jubilado, como cualquiera puede imaginarse. Debo aclarar que por todo ello no pagué un centavo.
Se podría interpretar lo dicho anteriormente como una odiosa mención autorreferencial que a nadie le interesa, ayudado por una situación personal circunstancialmente favorable. A no ser, claro está, por un detalle. Como demuestran los hechos, mi situación es la de millones de hombres y amas de casa que accedimos a la jubilación sin haber podido completar los aportes, gracias a una política de Estado coherente y consecuente llevada a cabo por una ANSES saneada, fortalecida y correctamente administrada.
Toda esa masa de dinero se vuelca al mercado interno generando un círculo virtuoso vigorizando la economía a través de un mayor consumo. Esta política de inclusión social nos está permitiendo capear la crisis financiera internacional, la difícil situación que atraviesa nuestro principal socio comercial Brasil, la crisis en la Unión Europea, los golpes especulativos de los fondos buitre, entre otros factores desestabilizadores externos e internos.
Dentro de los beneficios que tenemos los jubilados, además de la movilidad dos veces al año en nuestras asignaciones, siempre por encima del índice inflacionario, contamos con la exención de impuestos municipales y provinciales, como así también el subsidio en algunos servicios públicos. Gozamos además de salidas y excursiones periódicas a los centros turísticos del país a precios irrisorios.
¿Es que nadie recuerda lo que dijo Macri sobre los salarios? “Que son un gasto más y hay que reducirlos al mínimo”. Ajuste pues y nada de paritarias. ¿ Es que ya nadie se acuerda de la quita del 13% en las asignaciones jubilatorias que aplicó Patricia Bullrich cuando era ministra de trabajo? (otra que movilidad anual como ahora).
¿Por ventura alguien recuerda el lamentable espectáculo de la gente con hambre asaltando supermercados? ¿Y de los cacerolazos frente a los bancos de los ahorristas clamando por sus depósitos que jamás recuperaron?
¿Y los treinta y pico de muertos que dejó la represión en diciembre de 2001, siendo ministro del Interior el cordobés Ramón Mestre, mientras el presidente huía en helicóptero?
Podríamos hablar también de la megaestafa actual en los “contratos directos” millonarios efectuados por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y así de seguido…
Bueno, este es el programa de gobierno del PRO y la oposición de llegar al poder.
Los años, es cierto y debemos aceptarlo, nos castigan paulatina y cruelmente con algunas carencias psicofísicas, pero para los militantes que tenemos la pretensión de opinar sobre política, la edad no nos da el derecho al olvido de mala leche, al desconocimiento de los temas que se tratan, a ser desagradecidos, a la falsedad ni a ejercer la estupidez.
Omar Mignola
DNI 6.586.813
