Defender a las mujeres con todas las de la ley
Desde el Consejo Nacional de las Mujeres celebramos la aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación de la ley que dispone la creación de un cuerpo de abogados especializados para asistir judicialmente y de forma gratuita a las mujeres víctimas de violencia de género de todo el país. El proyecto de ley fue impulsado por el senador del Frente para la Victoria (FPV), Juan Manuel Abal Medina.
La ley, que viene a sumarse a un amplio marco normativo en defensa de los derechos de las mujeres, contó con el apoyo de referentes de distintos bloques y partidos. Abal Medina declaró que “de cada 100 casos de denuncias, 50 quedan en el archivo por falta de asesoramiento” y agregó que con esta medida “el Estado reconoce que la asistencia jurídica a las víctimas de violencia es su responsabilidad”.
Establece la creación de un cuerpo de abogados que dependerá directamente del Ministerio de Justicia en articulación con otros organismos del Estado y brindará patrocinio jurídico gratuito a víctimas de violencia machista.
En sus fundamentos, el texto del proyecto señala que “la problemática de género no sólo forma parte de la agenda de Gobierno, sino que también está presente en la agenda mediática, interpelando a la sociedad en su conjunto. Las miles de personas que se manifestaron el 3 de junio a lo largo y ancho del país bajo la consigna “Ni Una Menos” son la expresión de un reclamo que llama a redoblar los esfuerzos para hacer efectivos los derechos consagrados”.
El acceso efectivo a la Justicia es esencial para garantizar los derechos humanos de las mujeres. A partir de los esfuerzos iniciados en 2003, los derechos humanos han sido definidos como el sello distintivo de las políticas públicas del Gobierno nacional; reasumiendo el rol del Estado protector, reparador y constructor proactivo de la inclusión social y la igualdad de oportunidades.
En 2009 nuestra presidenta asumió los desafíos y responsabilidades de atender y luchar por la eliminación de todos los tipos de violencia contra las mujeres, al promulgar la Ley N° 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ambitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales. La sanción y promulgación de esta ley respondió a una decisión política que resumió el arduo trabajo de miles de organizaciones sociales y movimientos de mujeres. En este marco, la voluntad política del Gobierno nacional de erradicar la violencia contra las mujeres se convierte en una prioridad en la agenda de Estado.
En este sentido, las últimas recomendaciones del comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) señala las deudas de la Justicia en tanto reproductor de patrones patriarcales que obstaculizan el acceso a los derechos de las mujeres. La democratización de la Justicia es un desafío de la democracia que en la medida en que seamos capaces de responder como sociedad, permitirá ayudar a remover los estereotipos y prácticas machistas que conforman la base ideológica de la violencia contra las mujeres.
En estos últimos años, la implementación de las políticas públicas con perspectiva de género expresa claramente la voluntad del conjunto de organismos que conforman el Estado nacional de cumplir con esta legislación y prevenir y erradicar las conductas que atentan contra las vidas, libertades y seguridades de las mujeres.
Consejo Nacional de las Mujeres
El ser humano, ¿vive o vegeta?
Hay científicos que creen que pueden crear vida, pero pocos se paran a pensar que sin la sustancia base de la vida no se puede crear ninguna forma de vida.
El ser humano puede matar, pero no crear vida; mata a seres humanos, destruye la naturaleza y maltrata al planeta Tierra, pero en algún momento habrá un cambio, pues tal y como el ser humano es hoy, no puede existir a la larga, es decir, dejará de estar sustentado por el Espíritu del Creador que también es la vida sobre la Tierra.
El ser humano visto en general ha suprimido la voz de su conciencia. Debido a su falta de conciencia, destruye aquello que le estorba para así disfrutar y vivir sin impedimentos eso que él llama vida.
Pero la mayor parte de la existencia del ser humano transcurre por carriles estrechos, es decir, con estrechez de miras en la forma de pensar, hablar y obrar.
Cada cual piensa sólo en sí y quiere sólo para sí, los demás le dan igual.
Una y otra vez transcurre todo según el mismo esquema, siempre pensamientos y palabras iguales, centrados en la materia, egocéntricos e intelectuales.
La realidad del Espíritu que lo traspasa todo es excluida. Pero esto no tiene nada que ver con la vida, es un mero vegetar.
Esta es la causa de la indiferencia y de la dejadez en lo que concierne al pensar, al investigar y a la búsqueda más profunda de Dios.
Maximiliano Corradi
DNI 27.090.991