Docentes universitarios de la ciudad, en alerta
Desde la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Villa María nos declaramos en estado de alerta frente a las medidas y acciones económicas y políticas tomadas por el Gobierno nacional desde el 10 de diciembre a la fecha, que van en sentido contrario a los derechos conquistados en los últimos años por los trabajadores.
Rechazamos rotundamente los despidos masivos que han generado que más de 25.000 compañeros en el sector público y más de 41.000 en el ámbito privado, se queden sin su puesto de trabajo. Observamos con preocupación que este tipo de medidas no sólo representan una evidente opción por el achicamiento del Estado sino que son, además, una herramienta de persecución política e ideológica”
Evaluamos con inquietud el plan económico implementado por el Gobierno nacional, que en poco tiempo trajo consigo efectos sumamente negativos para el sector trabajador. Es de destacar que en pocos meses se vio erosionado el poder adquisitivo de nuestros salarios como consecuencia del aumento del ritmo inflacionario, fruto, entre otras cosas, de la brutal devaluación de nuestra moneda implementada por este gobierno a finales del año pasado, al tiempo que notamos una considerable reducción de la actividad económica que impacta en la vida de todos los ciudadanos de nuestro país, pero que repercute de manera drástica sobre los sectores más pobres de la sociedad.
Nos alarma, en ese sentido, la desproporcionada transferencia de recursos hacia los poderes concentrados ocurrida en este breve período de gobierno, que no hace más que retrotraernos a un esquema regresivo de la redistribución del ingreso, en el cual la participación de los trabajadores comienza a verse reducida visiblemente.
Nuestro estado de alerta exige también que repudiemos el protocolo presentado por el Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich para la actuación policial en las manifestaciones públicas, limitando, de este modo, el derecho constitucional a la protesta y la libertad de expresión y reforzando, por el contrario, el rol de las fuerzas de seguridad para su represión y criminalización.
Exigimos paritarias libres, sin techos, extorsiones ni amenazas; cuyas negociaciones contemplen la situación económica actual y la pérdida del poder adquisitivo de los últimos meses.
Creemos en la unidad del movimiento obrero como motor de lucha contra todas las políticas enumeradas más arriba, y como una herramienta central en la defensa de nuestras conquistas y derechos.
Comisión Directiva de Apuvim
El Partido Justicialista y “la táctica del tero” de Mauricio Macri
(defensa de Raúl Varroni y Guillermo Rocha)
Con cada día que pasa, y con cada anuncio que hace, el Gobierno de Mauricio Macri se parece más a lo que hace el “tero”. Grita por un lado y pone los huevos en el otro.
Así, durante la campaña electoral sostuvo que era mentira que durante su gobierno el dólar fuese a alcanzar los 15 pesos, y hoy el dólar superó esa barrera. Aseguró que la devaluación no se trasladaría a los precios y hoy tenemos índices mensuales que superan el 5%. Prometió que nadie perdería sus derechos, y lo primero que hizo fue despojar del derecho al trabajo a más de 50.000 compatriotas. Afirmó que eliminaría el Impuesto a las Ganancias cuando en realidad 400.000 trabajadores que no lo pagaban terminarán haciéndolo a partir de su reciente anuncio. Proclamó que transparentaría los índices que publicaba el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) e inmediatamente lo silenció hasta nuevo aviso. Finalmente, pregonó que vendría a restaurar la calidad institucional de una República “avasallada por las hordas populistas” y repartió decretos por aquí y por allá.
Por allá, derogando una de las leyes más debatidas en la historia argentina -como la llamada Ley de Medios- e intentando designar a miembros de la Corte Suprema de Justicia sin el acuerdo previo del Senado de la Nación.
Y por acá, tratando de remover de sus cargos a quienes están al frente de las dos agencias estatales que tienen a su cargo trabajar por la seguridad social en nuestra ciudad y en una amplia región: el PAMI y el ANSES. Dos funcionarios intachables, Raúl Barroni y Guillermo Rocha, que supieron transformar a estos organismos del Estado -al decir del presidente Macri- “desordenado[s], desarticulado[s], oscuro[s], sin información”, en esos espacios abiertos, contenedores y con capacidad para dar respuesta a los sectores sociales más vulnerables de nuestras comunidades, tal como los conocemos hoy en día.
Y lo hicieron, con los trabajadores de estos organismos, respetando sus posicionamientos políticos, posibilitando cuanta manifestación gremial quisieron realizar, y por sobre todo no permitiendo que el Estado -al decir del presidente Macri- “se transforme en un aguantadero de la política” ya que no tomaron trabajadores “recomendados o avalados por organizaciones o partidos políticos”.
Es por todo, que también nos permitimos descreer de las verdaderas intenciones del “Programa de modernización del Estado” recientemente anunciado.
Nos resulta poco creíble que hablen que “todos somos dueños del Estado” mientras designan para conducirlo a los CEO de los grandes grupos económicos concentrados y de los bancos extranjeros.
Más bien, sus anuncios se asemejan a aquel “Programa de Modernización del Estado” que se implementó durante la década del 90, tristemente recordado porque “nada de lo que deba ser Estatal permaneció en el Estado”, tal como nos lo anunciara el entonces ministro Roberto Dromi.
Y como parece estar anticipándonos hoy, la falta de insumos para la producción en nuestra Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa maría y el desmantelamiento de líneas del producción en la vecina Fábrica Militar de Río Tercero.
Otra vez la “táctica del tero”.
Gerardo Russo, secretario general
Verónica Vivó; presidenta alterna
Sebastián Capurro, secretario
Partido Justicialista de Villa María