Un papá que sigue pidiendo justicia
Como era de esperar, tras la publicación de mi carta en las páginas de El Diario, tras infructuosos reclamos personales denunciando las arbitrariedades e injusticias allí puntualizadas, el Centro de Empleados de Comercio, sus directivos y la mayoría de los integrantes de la comisión gremial, decidieron despedirme y terminar de desampararme a mí, Gastón Mayolo, a mi hijo diagnosticado de Síndrome de Down, a mi hija de 5 años y a mi mujer.
La situación empeoró cuando el lunes 25 de abril recibí una carta documento emitida por los señores Mario García (secretario general), Alfredo Paiz (tesorero y encargado de la Farmacia) y Eduardo Belloccio (subsecretario general), donde no reconocen relación alguna con el suscripto como empleado. Niegan descaradamente mi situación de trabajo, el hecho de conocer la paternidad de un niño especial y, más indignante aún, acusarme de mentiroso, violento y amenazador.
Valga la redundancia, más predecible aún, fue el hecho de haber logrado con tanta rapidez (al día hábil siguiente) una audiencia en el Ministerio de Trabajo con el único y arrogante fin de ofrecer dinero a cambio de silencio.
Señores del CEC: los derechos no se compran, el respeto se gana, el silencio es una elección, decir la verdad es un deber, el poder es una responsabilidad y la familia es la prioridad de cualquier trabajador.
El propósito de estas palabras sigue siendo denunciar las acciones del CEC, desenmascarar a sus dirigentes, mostrar sus actos discriminatorios y respectar los derechos de cualquier empleado.
Ante la celebración del Día del Trabajador, me veo injustamente privado de ser partícipe en actividad, del mismo modo que anhelo no le suceda a ninguno de los que estén enrolados en esta rama gremial.
Gastón Mayolo
DNI 33.045.695
(NdR: la primera carta que publicó Mayolo en esta sección fue hace más de una semana. En ella, contaba que trabajaba en negro para el gremio desde marzo de 2013 como cadete de la farmacia que funciona en la sede y que una vez conocida su paternidad y que su hijo nació con Síndrome de Down acusó a los titulares de este gremio por la negativa a reconocerle la obra social ante la necesidad imperiosa de hacer atender a su hijo con diferentes especialistas).