Veteranos de guerra solicitan aclarar información

Señor director:

Le reenvío nota de quien fuera comandante del destructor ARA PY sobre la publicación acerca del fallecimiento de nuestro camarada Luis María Garay.

Sobre lo escrito, lo único verdadero es su muerte, ya que lo demás fue vertido por un inconsciente que le dieron ustedes prensa: Mario Ponce, solamente aportó de inicio a final mentiras sobre nuestra unidad, o sea mintió descaradamente, faltando el respeto al fallecido camarada, a sus familiares y demás camaradas.

El destructor PY participó en la recuperación de Malvinas, pero mejor dejo el escrito de mi comandante que es la persona más calificada en dar detalles precisos sobre nuestra unidad.

El señor Mario Ponce es un recolector de fábulas llenas de mentiras con una imaginación de soldadito de papel. Lamentable.

Por privado, en su página, le comunicamos de su fantasiosa mentira, pidiéndole que se rectifique de tamaña calumnia.

En consecuencia, borró de su página lo que dijo en su diario, o sea como todo cobarde se borró del tema, el mentiroso y vendedor de humo es el cobarde y se llama Mario Ponce.

Muchos de nuestros camaradas despotricaron contra su diario, pero concretamente ustedes sólo recolectaron palabras en un día triste por el fallecimiento de un veterano de Malvinas y se encontraron con un vil mentiroso llamado Mario Ponce.

Solo deseo que su editorial limpie su buen nombre ante tamaña mentira y falacia de decir lo que este tipo nunca conoció de nuestra unidad.

José Luis Almada

DNI 14.364.351

Al señor director de El DIARIO del centro del país

De mi consideración:

Relacionado con el artículo del domingo 14 de mayo de 2017, titulado: «El último adiós a un veterano de guerra. En la ciudad se despidió a un excombatiente», les envío un juicio válido (calificación determinada por la autoridad de la que estuve investido durante la guerra por Malvinas-1982. Fui el comandante del destructor ARA PY), deseando les llegue asertivo y firme, evitando toda connotación confrontativa y con el obligado propósito de poner las cosas en su lugar.

Parte de la información que ustedes publicaron en el mencionado artículo es equivocada. Descarto intenciones de falsedad.

La trascendencia no ha sido menor entre mi gente (aún hoy aquellos tripulantes quieren que así los mencione).

Estas líneas también pretenden ratificar mi opinión acerca de su decoroso y valiente desempeño y predisposición para la más expuesta misión que entonces se nos encomendara.

Demás está decir que ni el más joven de ellos (me refiero puntualmente a los muy pocos conscriptos embarcados), merece ser rozado por «¡informaciones equivocadas!».

¡Y mucho menos mi suboficial segundo, artillero Luis María Garay!

No haré apología de las capacidades de guerra de aquel buque de la Segunda Guerra Mundial. Solo paso a refutar las siguientes aseveraciones atribuidas a ese veterano de guerra:

«El (suboficial Garay fallecido) estuvo embarcado en el Comodoro Py, un barco que estuvo en la zona fuera de algunas de las 200 millas que luego volvió para continente, era un buque de observación con armamento. El casualmente era de la especialidad artillero. Finalizado el conflicto, ese barco volvió a continente y los últimos 10 ó 15 años fueron reconocidos como veteranos de guerra. Al principio no” (fin de lo refutado).

-El destructor ARA PY – D 27, era un buque de línea (no un ¿buque de observación?) que integraba la Segunda División de destructores de la flota de mar (conjuntamente con los destructores Bouchard y Piedrabuena, destacados oportunamente como escoltas del glorioso Crucero ARA General Belgrano).

-Estaba dotado de sistemas de armamento para el combate antisuperficie (incluidos misiles Exocet MM38, del tipo «dispara y olvida»… y para el combate antisubmarino (se destacaba por su Sonar de largo alcance).

-El destructor ARA PY – D 27 integró la Fuerza de Tareas que dio cobertura a la Operación Rosario (desembarco en Malvinas). Obviamente dentro de la zona de 200 millas a que hace referencia ese veterano de guerra…

Luego la flota de mar (PY incluido) regresó a su apostadero en la base naval de Puerto Belgrano, para volver a zarpar (PY incluido) rumbo al teatro de operaciones, ante el desplazamiento hacia el sur de la fuerza expedicionaria inglesa.

Siguieron las alternativas por todos conocidas, durante las cuales el PY formó parte de todas las formaciones de batalla y de desplazamientos que ordenó y adoptó la flota de mar. Para la eventual batalla no se tenían en cuenta las 200 millas.

Señalo que estas verdades «de bitácora» no tienen ni una coincidencia con lo lamentablemente expresado por el «informante» de ustedes.

-Toda la plana mayor y dotación del destructor ARA PY fuimos honrados con la «pensión honorífica por la guerra de Malvinas» conjuntamente con los primeros soldados a los que se les concedió.

Ya despidiéndome y con el agrado de este primer contacto con ese medio que llevan adelante, solicito de su hidalguía periodística la publicación de la presente, en tamaño y ubicación equivalente a la nota que le dio origen.

Los saludo atentamente.

Alberto Raúl Miqueleiz,

capitán de Navío RE, veterano de guerra