Es precisamente esa una de las claves del operativo. Gerardo Monzón, de la ANAC, dio precisiones a EL DIARIO y dijo que tras el simulacro se analizarán fallas y tiempos
Los organismos que participarán hoy del primer simulacro general que se hará en el Aeropuerto Regional Néstor Kirchner no saben con qué se encontrarán. De ahí precisamente es que se da el desafío de actuar ante una catástrofe. Luego se analizará cómo funcionó el operativo, qué fallas se registraron y las medidas a tomar.
Esto es lo que se desprende del diálogo que EL DIARIO mantuvo ayer con Gerardo Monzón, jefe de Aeródromo de la Asociación Nacional de Aviación Civil (ANAC), organismo que controla el cumplimiento de las normas aeronáuticas.
Como se sabe, hoy se realizará un simulacro en el que participarán centenares de efectivos, desde las 15, teniendo como epicentro al aeropuerto local y también al Hospital Regional Pasteur. El evento fue impulsado desde la terminal aérea villamariense, más precisamente desde la ANAC.
Se inscribe dentro de la “necesidad de que el aeropuerto cumpla con normativas aeronáuticas. Las mismas establecen la realización de simulacros. Se vienen haciendo parciales, internos del aeropuerto, y este será general, con todos los organismos”, explicó Monzón.
“Se tendrá la colaboración del municipio, de los bomberos del aeropuerto -que hicieron todo el armado y la estructura del simulacro- y una fuerte disposición de Bomberos de Villa María, que ante el llamado de alarma del aeropuerto se harán presentes y en base a la situación se van a ir viendo los requerimientos, con una central que coordinará todas las necesidades que surgen del siniestro”, especificó. Apuntó que también intervendrá la Policía Federal “en custodia de los restos” y que a la salida de esta terminal “habrá una fuerte intervención de corredores sanitarios del municipio y con traslados hacia el Pasteur, que prevé activar su plan interno de emergencia”.
Monzón confirmó que es la primera vez que se da un simulacro de estas características. La normativa establece un simulacro parcial por año y uno general cada dos. “El último que se efectuó, si bien fue parcial, tuvo una fuerte intervención de bomberos y una capacitación amplia y se dio durante 2013”, argumentó y agregó que cuesta la coordinación de diferentes organismos pero que “a través de la ANAC y por la comunicación con los distintos aeropuertos como Ezeiza, Aeroparque y el de Córdoba, personal de Villa María se trasladó hacia aquellos (en los últimos años) para que tengan una participación activa y adquirir la pericia y conocimiento que ellos tienen”.
“La intención es que sigamos con esto, sobre todo a los fines preventivos y para estar adiestrados y entrenados. Nunca estamos exentos de que un suceso de esta envergadura se produzca, por eso la necesidad de prepararnos”, explicó.
No lo saben
Cuando se le preguntó sobre el cuadro en el que se trabajará esta tarde, no lo adelantó porque “bomberos y demás personal no lo saben”.
Los participantes “se van a exponer a la situación, no saben con qué marco se van a encontrar, por eso la preparación es desarrollada por el servicio de salvamento y de extinción de incendio del aeropuerto, y los bomberos no saben la cantidad de víctimas ni nada, tienen que llegar y enfrentarse a la situación”. “Puede haber ilesos, heridos graves y fallecidos”, añadió.
Respecto a lo que dejará este operativo, Monzón afirmó que el proceso “es de una mejora continua”. “Habrá evaluadores que vienen de la administración nacional que analizarán los tipos de respuestas, la comunicación interna que hubo entre organismos, el tiempo de extinción de incendio, el tiempo de rescate de las víctimas y la mirada de cómo se desarrolló todo y luego surgirán métodos recomendados”.
“Prevemos que nos sentemos después del simulacro para ver las deficiencias de comunicación y del operativo”, anticipó.
