Desde la mutual Oñativia señalaron que el cupo mensual que establece el programa federal se alcanza más rápido, por el incremento en el precio de los medicamentos, lo que deja a más personas sin remedios
Una vecina de barrio La Calera con diabetes no puede conseguir los medicamentos que necesita.
Afiliada a la obra social nacional Programa Federal de Salud (PROFE), fue a un centro de salud público para retirar los remedios y no se los dieron, argumentando que como tiene esa cobertura, debe ir por esa vía.
Lo que ocurre es que en la Farmacia Oñativia, “donde siempre me han dado estos medicamentos”, en esta ocasión no se los entregaron.
“No sé a quién acudir. Por mi enfermedad, necesito sí o sí los remedios. No me puedo dejar estar, pero no encuentro quién me dé respuestas”, dijo la señora en diálogo con EL DIARIO.
Tras esto, se le consultó a Nora Landart, la presidenta de Oñativia, quien reconoció que existen falencias en el suministro de medicamentos y atrasos, aunque recalcó que “siempre procuramos darle una respuesta positiva” al ciudadano.
“Desde PROFE nos han pagado recién el mes de febrero con cheques al 30 de julio”, indicó la dirigente, que también es concejala.
Confirmó que hubo un paréntesis en la provisión, que ya se reanudó. Fue desde el 15 de junio hasta el 21, con los días feriados en el medio.
“Se había cortado porque se manejan con topes de consumo mensual por localidad, en función de la proporción de beneficiarios residentes en cada lugar”, explicó.
Por eso, cuando se alcanzan esos límites, la gente se queda sin los remedios.
Admitió que la entrega de los mismos “viene con dificultades desde septiembre u octubre de 2015”. Desde ese momento “comenzaron a espaciarse los pagos y a modificarse los formularios terapéuticos, es decir, los Vademécum, acotándose determinada medicación o con remplazos”.
“De todos modos, hemos intentado por nuestro objeto social asumir una actitud similar como la que asumimos con PAMI. Generalmente no interrumpimos los servicios. Con PAMI lo hicimos, por primera vez en 9 años, días atrás, en que se interrumpió por medio día, cuando se atendieron únicamente las urgencias, porque estamos en una situación crítica de asfixia financiera”, precisó.
“Hay localidades en donde la población de asociados que tienen el beneficio del PAMI es muy grande, y sin embargo no habíamos interrumpido nunca los servicios”, añadió.
Volviendo a lo atinente al PROFE, expresó que se trata de atender la demanda desde la misma farmacia. “Muchas veces hasta nos ofrecemos a hacer las gestiones en Córdoba, lo que está a nuestro alcance, por la simple razón de que son las personas más pobres entre las más pobres. Estamos siempre muy atentos, pero la dispensa está calzada a la posibilidad y limitación de un sistema específico que ellos habilitan”, dijo.
-¿Son excepciones los casos sin atender, o es una situación que se viene reiterando?
-Ocurre que a medida que se acota la cápita o cupo de venta, o monto, ocurre esto. El valor de los medicamentos se ha incrementado notoriamente, por lo tanto el tope que se establece para la dispensa se alcanza mucho más rápido. Igualmente, intentamos contemplar las situaciones. Tenemos una farmacia que está abocada exclusivamente a eso, en donde se conoce a los beneficiarios y en la que hacemos el mayor de los esfuerzos por realizar una atención personalizada. Nosotros tenemos una área de trabajo social, en donde en más de una oportunidad brindamos ayuda solidaria que tiene que ver con el medicamento en sí, en cobertura 100% a la persona que lo necesita.
La prestación se ha resentido, la cobertura se ha disminuido.
-¿Es la única farmacia de la ciudad que atiende PROFE?
-Creo que sí, hay algunas localidades en donde atiende más de una farmacia. Nosotros, tengo entendido, somos únicos en la ciudad.
– ¿Tiene alguna estimación de cuántas personas por mes requieren medicación a través de esta obra social?
-Son alrededor de cien recetas en la ciudad. En marzo, en Villa María se realizaba la dispensa de 224 recetas, en abril bajó a 188 y en mayo a 103. Eso refleja la reducción o que no se autorizan porque cambió el formulario, entonces medicamentos que tenían cobertura lo dejaron de tener o bien hay que tramitarlo directamente en el Hospital Regional Pasteur.
Esto es una cuestión de cupo, de las acreditaciones mensuales que nos realizan.