El domingo se cumplió lo prometido: rescatistas y colaboradores permanentes por la vida animal se reunieron en el paseo de los artesanos y armaron una linda feria en beneficio de los “desprotegidos”.

Se vendieron diferentes artículos, algo de comida y artesanías, pero lo más importante es que se expuso, una vez más, que la solidaridad salva. Y en ese lema, los villamarienses que pasaron por la zona pudieron refrescar la memoria.

Para ello también hubo animales puestos para ser adoptados, casi todos rescatados en condiciones insalubres, que recibieron luego el alimento necesario y la atención fundamental de un veterinario, aunque para todo ello, los rescatistas necesitan siempre que la gente colabore.

Salvar una vida debe ser una de las premisas intocables de la vida misma. Y la solidaridad los salva, sin dudas, por eso quienes participaron de la feria del domingo son pilares claves, como así también agradecidos.