Dos niñas y un varón se situaron en “el podio” a la hora de repasar los nacimientos que tuvieron lugar por estas tierras. A nivel provincial el primero llegó en la ciudad de Córdoba. Y a nivel nacional hay una “disputa”.
Arani Noemí fue la primera en nacer en estas tierras en el año nuevo y lo hizo en el Hospital Regional Louis Pasteur. Sus jóvenes padres viven en la zona rural de Arroyo Algodón. El reloj marcaba la 1.05 de la madrugada cuando “se encendió la luz rosa”. Cincuenta minutos más tarde tuvo lugar en el mismo centro asistencial el segundo alumbramiento. Otra beba. Y ya en horas de la mañana, más precisamente a las 9, en el centro médico mayor de la ciudad y la zona se recibió a un varoncito
En la cama de al lado
Apenas a dos metros de Rebeca, en la cama de al lado, se hallaba la villanovense Tamara Anahí Marconetto, la mamá de Génesis Yazmín, quien nació con un peso de 3,100 kilogramos.
“Tenía fecha para el 8 de enero, pero se me adelantó una semana”, contó. Y enseguida agregó: “Nació con hambre, entonces lloró un poco, pero enseguida comió y se quedó bien tranquilita”.
Las palabras de la mamá al periodista evidenciaban toda la emoción que sentía en ese momento.
Con ella se encontraba al momento de la visita periodística un abuelo más que feliz: Miguel Angel Marconetto, “haciendo el aguante” y listo para ayudar “en lo que haga falta”.
La tercera, la más joven
En esa habitación del primer piso del Hospital Regional Pasteur reinaba la felicidad, como un poquito más allá por el mismo pasillo, en la número 107. Ahí estaba la más joven de las tres mamás, Andrea, de 16 años, también villanovense, abrazada a su hijito recién llegado, Amadeo.
El varón fue el que más peso tuvo de las tres criaturas que vieron la luz en la primera jornada del año en ese centro asistencial: 3,480 kilogramos señaló la balanza.
El nació cuando el reloj marcaba exactamente las 9.
Los abuelos María Rosa y Aldo era quienes en este caso estaban “al pie del cañón” por si algo hacía falta.
El hospital público
La primera jornada del año vino a remarcar lo que supone el Hospital Pasteur para Villa María, Villa Nueva y la región. En su nuevo edificio y con un equipo médico que lo jerarquiza, el centro médico de avenida Larrabure se erige como un reaseguro para la salud de los habitantes de esta región.
Como cada 1 de enero, los móviles de los medios locales comenzaron ayer su recorrida por los distintos establecimientos de la ciudad. Hubo una “falsa alarma” que indicaba que “en la Clínica de Especialidades se produjo el primer nacimiento del año”. Y hacia la calle Corrientes partieron los movileros.
No era así, pero el viaje no fue en vano. Sirvió para saber que Guillermina y Mateo fueron de los últimos en nacer en Villa María en 2017.
Los comunicadores siguieron viaje, pasaron por los establecimientos de calle Catamarca, de calle Mendoza, por el otro de avenida Larrabure y nada. O sí: en la Clínica de la Familia (de los Camioneros) un enfermero dio la pista hacia el sitio indicado: “Hice guardia anoche en el Hospital. Ahí hubo un nacimiento en los primeros minutos… seguro. Vayan, ya van a ver”…
Y fueron y vieron. Los periodistas buscaban la vida y encontraron también allí la muerte, a raíz del accidente ocurrido en la esquina de General Paz y Salta (ver información al respecto en página 54 y 55).
Pero estaba la primera beba del año, también la segunda y el tercero. Más allá de que se adelantaron en algún caso más de la cuenta, el optimismo reinaba en la mole vidriada de barrio Ramón Carillo.
La Comisión Pro-Hospital comenzó a reunir fondos para construir el edificio de calle Mendoza en los primero años del siglo pasado y pudo inaugurarlo 10 años después de esfuerzos continuos. Ahí se nutrió de pequeñas y grandes hazañas, de mística, de Pirucha Orpianessi, de René Vidal, de grandísimos profesionales… hasta diciembre de 2014. Pero ningún capítulo de esa historia parece haber quedado en el viejo edificio. A juzgar por lo que dicen las familias de Arani, Génesis y Amadeo, “acá, lo humano es lo mejor”.
A nivel provincial fue una nena la primera en nacer en 2018. La beba vino al mundo a las 0.53 de ayer en el Hospital Materno Provincial Dr. Raúl Felipe Lucini, ubicado en pasaje Caeiro 1545 del barrio San Vicente, en la capital provincial.
Fuentes del centro asistencial indicaron que la criatura nació mediante parto natural.
La niña, llamada Elif Milagros, pesó al nacer 2,810 kilogramos y se encuentra en perfecto estado de salud, al igual que su mamá Soledad Figueroa, quien hizo sus controles de embarazo en ese establecimiento provincial, según informaron las mismas fuentes.
A nivel nacional, Jujuy y Santiago del Estero se disputaron durante toda la jornada el título del «primer bebé del año», a partir de los nacimientos de dos nenes y una nena justo a medianoche.
Según publicaron medios del norte del país, el primer recién nacido de la Argentina es Guillermo Marcelo, quien vio la luz en el materno infantil de Jujuy a las cero horas y pesó 3,400 kilogramos.
En tanto, en el Hospital Regional de la capital de Santiago del Estero aseguran que también a las cero horas llegó al mundo Amira. La niña pesó 3,400 kilos.