Tras el episodio que terminó con un herido de arma blanca en terapia intensiva, Sergio Cabrignac reclamó por más presencia policial y acercamiento estatal para contener a los jóvenes que están en el flagelo de la drogadicción
El barrio Los Olmos fue escenario, en la medianoche del miércoles, de un hecho de violencia que terminó con un joven herido de arma blanca en grave estado. Pero detrás de ese terrible desenlace está involucrada la droga, la violencia y los robos, además del miedo entre los vecinos.
El presidente del centro vecinal del barrio, Sergio Cabrignac, afirmó que “están identificados y es sabido por todos quienes son los que están en el flagelo de la droga, el alcohol y el delito”, por lo que consideró que “sería fácil de controlar, pero no se toman las medidas que se tienen que tomar”.
Sobre estas medidas consideró que “lo más importante es la contención de los chicos, que se acerquen las entidades que están para eso y ver si realmente le dan un tratamiento acorde”, de todas formas, criticó que “a nivel municipal, provincial y nacional creo que tiene que haber un programa o algo para que puedan darle una salida a esto”.
Si bien Cabrignac sostuvo que “el barrio no es la excepción porque estas cosas pasan en Villa María, la provincia y el país”, aclaró que la raíz de este tipo de conflictos y hechos relacionados a la violencia y a las drogas “es un grupito de 5 ó 6 chicos, se puede ver que hay desde los 14 años más o menos, en adelante”.
-¿No hay presencia policial?
“No, tenemos muchas notas enviadas desde el centro vecinal alertando por la falta de presencia policial. La Policía no se ve en el barrio y con tan solo la presencia el vecino se va a sentir más contenido. Desde el centro vecinal hemos ofrecido hasta cederles un espacio físico, comprarles una moto, por ejemplo, pero nunca recibimos una respuesta favorable a las propuestas. De hecho, la semana pasada, en una reunión con el intendente Eduardo Accastello le planteamos la necesidad de descentralizar la Policía, de qué nos sirve que estén todos juntos cien policías en un solo lugar, tienen que estar más cerca del vecino”.
-¿El vecino tiene miedo?
“Sí, y no se anima a denunciar porque ha pasado que después toman represalias, tengo experiencia propia porque me pasó. Uno quiere actuar como persona de bien y después de eso te entra la duda de si denunciar o no. La gente tiene miedo de denunciar por la venganza que puedan tomar. Y por ahí tampoco se cuida el secreto de quien hace una denuncia anónima, porque se enteran, tuvimos casos”.