Fallo del juez Félix Martínez – El fiscal Walter Gesino deberá seguir investigando

La Justicia hizo lugar a la apelación presentada por la Defensa y el propietario del boliche bailable de Villa Nueva seguirá bajo proceso, pero en libertad. Al salir de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico, se reencontró con familiares y amigos

Tras permanecer 78 días privado de la libertad, el comerciante villamariense Daniel Aníbal “Quinoto” López fue excarcelado ayer al mediodía, luego que el juez Félix Martínez hiciera lugar al recurso de apelación presentado en los primeros días de marzo por el abogado defensor Marcelo Martín Silvano.

El conocido bolichero y exrugbier local sigue procesado, acusado de “facilitar el lugar para el uso de estupefacientes, doblemente agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en el interior de un sitio de diversión pública”, un delito que es reprimido con prisión de cuatro años y medio a 16 años.

A través de una resolución de 12 carillas, el magistrado interviniente hizo lugar al recurso de apelación interpuesto por la Defensa y ordenó la libertad de López, medida que se efectivizó poco después de las 12.30 desde la sede de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico, ubicada al lado de Tribunales.

Previo a dar cumplimiento a la disposición del juez Martínez, el fiscal Walter Gesino estableció una serie de reglas de conducta que “Quinoto” tendrá que obedecer sin excepción: fijar domicilio, abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con los testigos de la causa y no infringir la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737.

Preventiva revocada

Tras revocar la confirmación de la prisión preventiva dictada el 22 de febrero por el juez de Control y Faltas subrogante, Sebastián Monjo, el juez Martínez dispuso la excarcelación del comerciante “una vez que el instructor fije las condiciones que considere necesarias para su afincamiento al proceso”.

En los considerandos, el vocal de la Cámara del Crimen local, en funciones de Cámara de Acusación, sostuvo que no existe peligro de fuga porque López “es oriundo de Villa María, desarrolla una actividad comercial y, además del local bailable ‘Quinoto’, tiene domicilio fijo, es locatario de distintas propiedades y es dueño de su vivienda, la cual habita desde 1999”.

Asimismo, el magistrado señala que el acusado “no posee antecedentes penales computables, lo cual resulta un claro indicio que no pondrá en peligro los fines del proceso, intentando evadir el mismo”.

Cabe señalar que López fue excarcelado bajo caución juratoria, es decir que no se estableció fianza de ningún tipo.

Luego de cumplir los trámites administrativos correspondientes, abandonó la sede judicial de General Paz 343 acompañado por su defensor.

Abrazos y emoción

Ni bien ganó la calle y luego de un breve contacto con la prensa, “Quinoto” se fundió en un emocionado abrazo con su hermano mayor Raúl (más conocido como “Matungo”) y varios amigos que se habían enterado momentos antes de la inminente liberación.

El proceso sigue su curso, pero con López en libertad. A partir de ahora, el fiscal Gesino tiene que continuar con la investigación y es un hecho que, una vez concluida la instrucción de la causa, dictará el requerimiento de citación a juicio.

De todos modos, la Defensa también puede oponerse a esa medida, por lo que el proceso puede extenderse varios meses y llegar a la Cámara del Crimen a fin de año o durante el primer semestre de 2019.

Once semanas

Daniel López estuvo privado de la libertad durante exactamente 78 días, o lo que es lo mismo 11 semanas y un día. Inicialmente fue alojado en la Alcaidía policial de barrio San Justo y en horas de la tarde el 26 de enero, tras declarar ante Gesino, fue trasladado al Establecimiento Penitenciario Nº 5.

“Quinoto” había sido detenido en horas de la madrugada del pasado domingo 21 de enero, en el marco de un megaoperativo antidrogas ordenado por el fiscal que contó con la participación de más de 90 efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).

En el procedimiento llevado a cabo en el boliche bailable villanovense, los uniformados incautaron “cigarrillos de marihuana, algunas dosis de cannabis sativa y poco más de 90 mil pesos”, se informó oficialmente en aquel momento.

Sin embargo, poco después EL DIARIO pudo saber que el personal de la FPA secuestró tres “porros”, 12 “tucas” (colillas de los cigarrillos de marihuana), un envoltorio con una sustancia pulverulenta blanca, dos pequeños trozos de marihuana compactada (uno de 10 gramos y otro de 2) y picadura de la misma droga (0,6 gramo).

La mayor parte de la droga incautada estaba en poder de distintos clientes que asistían al local nocturno (seis hombres -dos de ellos menores- y una mujer), con edades comprendidas entre los 16 y los 28 años. El resto fue hallado en el suelo de dos pistas de baile.

El 14 de febrero, el fiscal dictó la prisión preventiva de López y lo mantuvo tras las rejas. Al día siguiente, Martín Silvano se opuso a la medida coercitiva, por lo que el instructor de la causa remitió el expediente al Juzgado de Control para resolver el diferendo.

Exactamente una semana después, el juez Monjo rechazó el planteo y confirmó la decisión de Gesino.