El prolífico autor presentó “Micro Ironías”, rompiendo un estilo y demostrando su versatilidad a la hora de la creación

Escribe Daniel Rodríguez

on sus antebrazos apoyados sobre una pequeña mesa, Luis comienza a explicar un poco la novedad que trae dentro de su maletín. La llegada de “Micro Ironías”, editado por Pirca Ediciones de la ciudad de Alta Gracia (en medio de la serranía cordobesa), sorprende a más de uno de sus lectores. Es que este escritor, que ya nos había acostumbrado a las sombras, las leyendas y las historias de ultratumba, hoy nos trae algo completamente novedoso a nuestros sentidos.

Con algo humorístico, con un poco de historia entre las líneas y con la sorpresa constante, los microrelatos van desenvolviéndose en este ejemplar de tapas rojas con una encuadernación exquisita: son 210.

El, un villamariense nacido en Tucumán y con libros como “Vidas Tramposas”, “La cruz de sal”, “El juego de la copa”, “Leyendas urbanas” y “Memorias de un sepulturero” (entre otros), ahora trae como un as debajo de la manga estas palabras que nos quitan una sonrisa y nos dejan con una mueca de sorprendimiento.

El género

“Este es un género muy antiguo. Ya los sumerios lo tenían presente. Inclusive se encontraron inscripciones en sarcófagos egipcios. Los haikus del oriente e inclusive algunas cuestiones en Roma, sumado a éstos los aforismos”, asegura el autor que presentó su placa el pasado 10 de mayo en el auditorio de la Medioteca Mariano Moreno con la presencia de Norberto García Yudé, un especialista que vio en Luján un gran potencial para este tipo de labores y lo impulsó a demostrarlo.

La ironía y lo histriónico es lo que se destaca en sus más de 200 páginas: “La ironía, aunque se presente como cómica, a veces es más trágica y dramática” asegura él, quien es autor de 25 obras entre libros y fotonovelas.

Ya la puerta de entrada de este libro posee algunas especificaciones necesarias para la mejor identificación de este género breve “acomodado a los tiempos que corren”. Por ejemplo, en “El Mártir” (página 17) el vate narra:

“Los agentes del Servicio Secreto lo golpearon hasta dejarlo sin vida, pero no le sacaron ni una sola palabra. Y así, el mudo José murió desangrado”.

Allí, en esas líneas están la sorpresa, lo irónico, lo trágico y también (escondido) lo cómico, que nos quita un breve ensayo de sonrisa.

De contenidos y presentaciones

Con Juan Pablo II, Robledo Puch, María Antonieta y muchos personajes históricos más (desde mitológicos hasta populares y de ficción) el lector podrá encontrarse con un objeto variopinto que puede leerse en comodidad e inclusive acomodarlo en la mesa de luz.

Tras la presentación de mayo, se podría repetir toda esta cuestión en el festival “Vive y Siente”; además del próximo encuentro en James Craik. “También recibí una invitación de Los Cóndores” (N. de la R.:  localidad serrana ubicada a 115 de Córdoba capital, en Calamuchita).

García Yudé, en el prólogo ya anuncia: “La imaginación irrumpe sin tregua en este libro. Luis Luján prolífero, entrega un bello mosaico de flashes con historias sorprendentes. Es un estratega, un vigía astuto que observa en derredor de todo lo que sucede y avizora destalles, gestos y costumbres que a la mayoría de los seres humanos pasan inadvertidos”.

La inmediatez y los principios de “Narratividad, Ficcionalidad y Brevedad”, repetidos como un mantra en sus palabras, son lo que engloban y muestran un nuevo camino de este escritor que aún continúa con su creación, pero esa es otra historia.

“Micro Ironías” puede conseguirse en librerías Librelibro y Hechizo de Luna.