María De Zárate reconoció los hechos que se le atribuían y el juicio se abrevió. Dijo que necesitaba dinero porque su madre padecía cáncer. Detenida el 23 de mayo de 2014, deberá completar 32 meses para poder obtener la “libertad condicional”
Una vecina de barrio Las Playas, madre de nueve hijos, recibió ayer una pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo luego de admitir que vendía drogas en su casa, aunque se excusó diciendo que lo había hecho para poder pagar el tratamiento oncológico de su madre.
Se trata de María de Lourdes De Zárate, de 50 años, quien fue declarada autora penalmente responsable de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y “comercialización de estupefacientes”.
La confesión de De Zárate posibilitó que el juicio se abreviara, omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen local.
Así, tras la lectura de la acusación, alegaron el fiscal Francisco Márquez y el abogado defensor Eduardo Luis Rodríguez, quienes coincidieron en la condena finalmente impuesta por el juez René Gandarillas ya que la misma era parte de un acuerdo previo entre las partes.
La mujer, una ama de casa que al momento de ser detenida trabajaba como mucama en un par de moteles de la ciudad, vendía “porros” de marihuana en la vivienda que ocupaba junto a algunos de sus nueve hijos (siete mayores y dos menores, de 14 y 17 años), en calle Puerto Rico sin número, en el citado barrio villamariense.
Según obra en el expediente, el dato de la comercialización de drogas le llegó a la Policía a través de un llamado telefónico anónimo, con lo cual se inició una investigación que incluyó avistajes del inmueble durante varios días, e incluso gestionaron en la Justicia una orden de allanamiento.
Finalmente, el 23 de mayo de 2014, en horas de la tarde, los efectivos encargados del seguimiento vieron entrar a un joven y cuando salió, unos pocos minutos después, lo interceptaron, lo requisaron y le secuestraron un “porro”, tras lo cual admitió que lo acababa de comprar en ese domicilio.
Dicha acción se denomina “control positivo previo”, ya que luego de constatar que la sustancia era marihuana, los investigadores policiales allanaron la vivienda a sabiendas que iban a encontrar drogas.
En la requisa se incautaron 50 gramos de picadura de marihuana, varios “porros”, papeles para armar cigarrillos y una herramienta que se utiliza para picar la sustancia, parecida a un rallador.
Durante la audiencia de la víspera y al prestar declaración, De Zárate reconoció que se dedicaba a vender estupefacientes, aunque se excusó diciendo que lo hacía para obtener dinero extra y, de ese modo, poder costear los gastos que le ocasionaba el tratamiento oncológico de su madre.
Además de los cuatro años de condena, la mujer deberá pagar una multa de 700 pesos, tal como lo establece la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737.
De Zárate deberá completar 32 meses entre rejas para poder obtener la “libertad condicional”, ya que la de ayer fue su primera condena de cumplimiento efectivo. Y si observa buena conducta, estará saliendo de la cárcel el 23 de enero del año próximo.
Finalmente, cabe señalar que en 2002 recibió una pena de ejecución condicional (es decir, en suspenso) por un delito similar, pero en aquella ocasión fue procesada por la Justicia Federal y estuvo detenida un año y medio.