La tarea profesional desde la perspectiva de un especialista
Los profesionales son claves no solo en el proceso de registración de vehículos sino además para garantizar operaciones seguras que resguarden la integridad de los propietarios
El mandatario matriculado es una figura indispensable en el proceso de registración del automotor. Capacidad, idoneidad y sobre todo seguridad jurídica, son algunas de las palabras que podemos relacionar al ejercicio de esta profesión”, sostuvo el docente capacitador de Mandatarios del Automotor en la Asociación Civil Findep Argentina, licenciado Hernán Rodríguez.
“Recibir el asesoramiento adecuado por parte de un profesional ante la compra de un vehículo puede salvar a más de una persona de grandes dolores de cabeza.
Bajemos a tierra algunos de estos conceptos. Aquellos que participamos de la actividad registral sabemos que existe de parte de los usuarios malos hábitos al momento de adquirir un vehículo”, explicó el especialista en la columna de opinión publicada por el sitio electrónico Panorama Registral.
“Los compradores suelen prestar mucha atención al valor del auto, a las óptimas condiciones de pintura e inclusive suelen contratar un mecánico para que chequee el estado general del vehículo.Lógicamente, nada de esto parece estar mal”, aseveró Rodríguez.
“Lo que se apunta desde aquí como malos hábitos es el descuido que existe por la cuestión registral. No tomar los recaudos pertinentes en esta materia puede generar grandes problemas a futuro, como comprar un automotor embargado o que su titular se encuentre inhibido, enterarse que el vendedor no es realmente su titular registral o que el mismo se encuentra fallecido, problemas con documentación apócrifa, deudas exorbitantes, entre otros”, dijo.
Una garantía
“El mandatario es la persona adecuada para garantizar a sus clientes una operación segura, resguardando de esa manera su capital. Su función asume una significativa importancia dada la capacitación e idoneidad para el ejercicio de la profesión, brindando seguridad jurídica en la transacción de automotores”, agregó.
La “caja de herramientas” que puede desplegar un mandatario en su etapa de asesoramiento (informes de dominio, urgente o común según el caso, informes históricos, a distancia a través de la solicitud Tipo 57, consultas de legajo, informes nominales, de anotaciones personales, Formulario 13, chequeo de elementos registrales) es de vital importancia para conocer la situación jurídica del bien a adquirir, el estado de infracciones de tránsito o posibles deudas de patentes, garantizando de esta manera operaciones serias y seguras.
En la etapa de presentación del trámite ante el Registro de la Propiedad Automotor logra rapidez y eficacia en el mismo, evitando pérdidas de tiempo innecesarias a sus clientes, y por consiguiente también pérdidas de dinero, ya que la mayoría de los usuarios se encuentran en horarios laborales. Por otro lado, la preparación y confección adecuada del trámite hace que los procesos de trabajo dentro de los Registros sean más fluidos y dinámicos”.