Informe de gestión del intendente – Una de las novedades principales del discurso
Le puso diversas condiciones a Aguas de Villa María. Ahora los concejales deberán autorizar o ratificar el nuevo contrato. El mandatario ponderó que toda la ciudad tiene agua y cloacas y que es la tarifa “más baja de la provincia”
Los concejales deberán autorizar o ratificar el contrato con el cual el intendente Martín Gill “prorroga u otorga bajo un nuevo marco jurídico” -tal cual las palabras que utilizó- la concesión del servicio de agua potable y cloacas a Aguas de Villa María, es decir, a la Cooperativa 15 de Mayo, que maneja el rubro desde hace dos décadas y media.
Esa fue una de las novedades principales que el jefe del Ejecutivo dio a conocer en el primer informe de gestión ante el Concejo Deliberante, ayer a la mañana. De esta forma comenzó a ponerse un punto final a especulaciones, tratativas y encendidas polémicas que dominaron durante un año la escena política, tiempo en el cual se analizó el futuro del servicio ante el final de la concesión que ostentó la entidad de avenida Mitre y calle Buenos Aires. Lo que resta ahora -y no es menor- es la opinión de los ediles. La cantidad de votos necesarios para la aprobación dependerá del instrumento jurídico que tome estado parlamentario, si es un contrato o qué otro elemento.
“No creemos que sea una etapa para privatizar”, advirtió Gill, quien si bien habló de situaciones por mejorar y demás, recalcó que la localidad cuenta con una cobertura total de estos servicios, una tarifa baja en relación a otras poblaciones (“la más baja de la provincia”) y que “los recursos terminan en la localidad”, en alusión a que se trata de una cooperativa de trabajadores villamarienses.
El mandatario explicó que tomó esta definición bajo los parámetros de cuidar el agua, de ver a los usuarios como sujetos activos porque “no pueden ser sólo protagonistas de reparto”, condiciones más transparentes en los procesos administrativos, mayor intervención del Estado local y del provincial como titular del recurso subterráneo y mayor coordinación entre instituciones públicas de contralor.
También ordenó la creación de fondos específicos para garantizar la continuidad de las obras y también de fondos puntuales para garantizar que las personas que no puedan conectarse puedan hacerlo. Además estableció la creación de un nuevo ente de control, integrado por representantes estatales y uno por los vecinos, y la generación de mecanismos que eviten la tercerización, lo que implica que lo que no puede hacer la cooperativa por sí se dispondrá que no podrá ser efectuado por un ente o un área de la cual formen parte miembros de esa entidad.
Todos, elementos que de alguna manera le marcan la cancha a Aguas de Villa María.
“Hemos decidido defender los puestos de trabajo y que los recursos queden en la ciudad, corrigiendo lo que haya que corregir”, justificó Gill.
El paso por el Legislativo
La sesión arrancó a las 10.20 y se extendió hasta las 12.15. El intendente comenzó a hablar a las 10.30 y lo hizo por 100 minutos.
Llamó la atención que dedicara los primeros 10 minutos a describir la crítica situación socioeconómica y política a nivel nacional. “Estamos en un momento complejo”, destacó, desmenuzando distintos indicadores que reflejan un estado crítico. “No estamos en una isla”, advirtió. Justamente, lo que quiso plantear con el análisis de lo que ocurre a nivel general es que Villa María no está exenta de los daños que acarrea el ajuste en la población.
Aclaró, sin embargo, que desde el municipio se “ha podido garantizar” todos los programas, que no hubo recortes y que se encararon nuevos proyectos, “fruto del logro colectivo”.
Y dijo que el “norte” es el de no gastar más de lo que se tiene.
Final de su alocución diferenciándose del Gobierno nacional
“Es mentira que todo se solucione por la ley de oferta y demanda”
“Hemos dejado en claro que nos alientan tres ejes que se entrelazan: la justicia social, una política profundamente humanista y un Estado que intervenga para estimular y para permitir mejores condiciones de desarrollo, o para recortar asimetrías donde el mercado deja carencias y desigualdades”, recalcó Gill al final de su relato, al tiempo que indicó que “es mentira que todo se solucione mágicamente por la ley de oferta y demanda”.
Sostuvo que “es justo” que el Estado intervenga para disminuir las asimetrías que tienen su origen en el punto de partida de cada persona. “Estamos convencidos de que la política central es generar oportunidades para todos, albergando ahí la justicia social”, declaró.
“Nos resistimos a pensar que el ajuste sea la única opción”, afirmó, y señaló sus consecuencias. “Frente a la crisis nunca puede ser la solución desarmar la comunidad. Frente a la crisis, más comunidad, más alianza, más trabajo mancomunado y cooperativo”, agregó.