La Justicia ordenó su libertad antes de iniciar pericias psicológicas a la víctima. La familia no fue notificada de la salida de prisión del presunto autor, sino que se enteró por allegados

Las Iguanas Solidarias, un grupo conocido por generar actividades para ayudar a los más necesitados y que tuvo a cargo la organización del último Día del Niño en el Anfiteatro, esta vez llama a la ciudadanía a marchar mañana, a las 12.30, desde plaza Centenario hacia Tribunales para pedir justicia.

Es por el caso de presunto abuso sexual de una niña de la ciudad, a quien ya se sometió a la Cámara Gesell.

Mientras esto sucede, el presunto autor del despreciable acto se encuentra en libertad.

Las pericias psicológicas con la niña comenzaron el 22 de agosto pasado, pero cuatro días antes -el 18 de ese mes- el presunto autor quedó en libertad tras permanecer dos meses en prisión.

¿El motivo? Aparentemente, según fuentes consultadas por este medio, la fiscal Silvia Maldonado entendió que el presunto autor debía reintegrarse a su trabajo “estable” para no perder los ingresos.

Sucede que, en su declaración ante la Justicia, el hombre afirmó que “hace changas”, por lo que sus ingresos son variables. Sin embargo, lo más grave del proceso judicial es que la familia no fue notificada de la salida del presunto victimario, sino que se enteró por sus allegados.

“Nos dejaron desprotegidos”, señaló la mamá de la nena a EL DIARIO. Ayer por la mañana se supo que estaban listos los resultados de las pericias psicológicas a las que fue sometida su hija, aunque aún no se difundieron.

En principio, se le atribuía al hombre -presunto autor del hecho- el delito de coacción de protector, ya que habría sucedido en una visita de la chica a la casa del sujeto, padre de una de sus amigas.

En tanto, el abogado defensor del implicado en este caso es Eduardo “Tati” Rodríguez.

“Ahora entendemos a tantas familias que reclaman por esto, pero quizá no tienen los recursos o la energía para enfrentar a la Justicia. Esto nos desangra”, afirmó la madre de la niña villamariense.

La mujer también contó que la fiscal Maldonado no pudo más que “pedir disculpas” -ambas con lágrimas en los ojos- por las fallas que hubo en el proceso judicial.

Cabe decir que también habría mediado violencia física en el presunto acto de acoso sexual y que no sería la primera vez que el hombre está involucrado en hechos de este tipo.

Haz lo que yo digo

La imagen de una madre desesperada, llorando, frente a una fiscal de la Justicia de Villa María, a quien no le quedó otra que “pedir perdón” ante las fallas de un sistema que cada vez tambalea más debe ser una de las escenas que más impotencia genera.

¿Por qué liberan a un presunto autor, luego de dos meses de estar detenido, sin ni siquiera haber comenzado las pericias sobre la víctima?

¿Amigos del poder? “¿Errores humanos?”. ¿Fallas en la Justicia? Cualquiera de los argumentos necesita del dolor de una familia, se come parte de una vida que ya no será igual e interrumpe la armonía, la inocencia y el esplendor de una niñez.

En “El hombre mediocre”, José Ingenieros define a un hipócrita como aquel que “dice lo que después no hace”.

Emiliano Eandi