Una mujer y un hombre se tratan por la medicina convencional, pero además acudieron al aceite de marihuana a través de Laje y paliaron síntomas. Hoy encuentran obstáculos para acceder al mismo
EL DIARIO conoció esta semana el caso de dos villamarienses que se trataban de manera paliativa el mal de Parkinson con marihuana en la clínica que creó en la ciudad de Córdoba el médico oftalmólogo Carlos Laje, a quien el lunes pasado la fiscal de Villa Carlos Paz, Jorgelina Gómez, a cargo de la Fiscalía Antinarcotráfico en aquella ciudad, le dictó la prisión preventiva tras más de dos semanas de detención.
Como es de conocimiento público, la funcionaria judicial lo acusa (junto a otras personas) de comercialización de estupefacientes y de confabulación para delinquir.
Laje es uno de los principales referentes del uso medicinal de la marihuana en Argentina y ya había sido detenido por la temática en noviembre de 2016, cuando iba a abordar un avión en el aeropuerto de Jujuy llevando un gotero con aceite de marihuana. Allí había concurrido a participar de un seminario en el tema auspiciado por instituciones oficiales de aquella provincia del norte argentino.
La Justicia cordobesa no solo apuntó hacia Laje en los últimos tiempos, sino que previamente llevaron adelante medidas similares contra otros referentes de la marihuana medicinal.
Este matutino conoció en los últimos días que dos habitantes de Villa María, una mujer y un hombre, habían sorteado síntomas del mal de Parkinson por medio de marihuana expendida por el médico, quien ha obtenido el apoyo de numerosas personas ante la causa judicial que lo dejó entre rejas.
El mal de Parkinson provoca la muerte de ciertas células del cerebro, que son las que ayudan a controlar el movimiento y la coordinación. La enfermedad lleva a que se presente agitación (temblores), rigidez y dificultad para caminar y moverse.
Los villamarienses a los que se hace referencia en esta nota tratan este síndrome neurodegenerativo por la medicina convencional, pero tomaron hace un tiempo la decisión de acudir al cannabis como método paliativo de algunos de los síntomas. Esto mejoró significativamente la calidad de vida de ambos, reduciendo de manera importante aspectos que les generaban mucho malestar. Con lo ocurrido con Laje, hoy no encuentran otra alternativa.
En abril, el Gobierno nacional promulgó la Ley 27.350 de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados que fue sancionada por el Congreso a fines de marzo. La misma busca establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.
Esta legislación contempla la autorización para cultivar cannabis por parte del Conicet y el INTA con fines de investigación médica y/o científica y la producción en los laboratorios públicos. Entre los objetivos está la entrega gratuita de marihuana de parte del Estado a todas las personas que se inscriban en un programa.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) debe permitir la importación de aceite de cannabis y sus derivados, “cuando sea requerida por pacientes que presenten las patologías contempladas en el programa y cuenten con la indicación médica pertinente”.
D.B.