Fiebre amarilla
Como todos los martes, hay más personas que van al Hospital Pasteur a vacunarse contra la fiebre amarilla que dosis existentes, lo que genera algunos reclamos.
Concretamente ayer, dieron un número por persona, sin advertir que en algunos casos, en lugar de una dosis por cada turno, era todo un grupo familiar el que debía inocularse contra la enfermedad.
En consecuencia, se terminó la provisión antes de lo previsto.
Después de algunos reclamos y gritos y tras la intervención del personal del Pasteur y del adicional de Policía del lugar, llegaron a un “acuerdo”, vacunando a los que tenían turno desde la semana pasada y a los 11 primeros pacientes de ayer. El resto, debe volver el martes próximo o viajar a Córdoba capital para inmunizarse antes de viajar a determinadas zonas de Brasil.