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A más de tres años de un concurso en el que compitieron 74 propuestas proyecto de encausados, fue condenado

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A más de tres años de un concurso en el que compitieron 74 propuestas proyecto de encausados, fue condenado
En julio de 2013, el entonces gobernador José Manuel de la Sota encabezó el acto de premiación del Concurso Nacional de Anteproyectos “Centro Cultural, Comercial y Residencial ‘Paseo Güemes’”, promovido por el Gobierno de Córdoba y la Municipalidad de Córdoba, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia y auspiciado por Federación Argentina de Arquitectos. Después de más de tres años, todo está como entonces
En julio de 2013, el entonces gobernador José Manuel de la Sota encabezó el acto de premiación del Concurso Nacional de Anteproyectos “Centro Cultural, Comercial y Residencial ‘Paseo Güemes’”, promovido por el Gobierno de Córdoba y la Municipalidad de Córdoba, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia y auspiciado por Federación Argentina de Arquitectos. Después de más de tres años, todo está como entonces

Internet tiene esas cosas. Aún conserva la página del Gobierno de la Provincia en la cual se informaba que la iniciativa elegida por el jurado había sido presentada por un grupo de arquitectos cordobeses. “El espacio se convertirá en el Centro Cultural, Comercial y Residencia Paseo Güemes. Tendrá áreas culturales, comerciales, residenciales, espacios públicos y estacionamiento subterráneo. Compitieron 74 propuestas”, era el avance de una extensa y celebrada publicación oficial.

Veamos. El proyecto ganador, se indicaba, fue presentado por el grupo de arquitectos cordobeses integrado por Alejandra Bohórquez, Facundo López, Federico Olmedo y César Sampaolesi; y obtuvo un premio de 200 mil pesos.

En tanto, el segundo premio se lo llevaron los arquitectos Jorge Arias, Leandro Darsie, Lucas Fantini y Enrique Schneider, con un premio de 75 mil pesos. Y el tercer premio lo obtuvieron los arquitectos Gustavo González, Manuel González Veglia, Adrián Manavella, Verónica Niedfeld, Dolores Menso, Agustín Barrios y Guillermo Vegas, cuyo premio fue de 25 mil pesos.

El gobernador de entonces, José Manuel de la Sota, agradecía a las autoridades del Colegio de Arquitectos, a la Federación Argentina de Arquitectos, y a todos los profesionales que se presentaron al concurso.

“Aspiramos a que este sea un lugar de encuentro y que algunos que estuvimos aquí, y no precisamente disfrutando, podamos ver en el mañana que las circunstancias que atravesó la Argentina se superan definitivamente, y que se remplazan lugares que lamentablemente tienen una historia no mostrable, por otros que sirvan para unir y poner de acuerdo a todos los argentinos mirando hacia el mañana”, indicó el primer mandatario haciendo inclusive alusión a su tiempo de reclusión en el establecimiento penitenciario.

“Queremos que este lugar tenga la característica de un gran paseo público para ser apropiado por los jóvenes de la misma manera que lo hicieron con el Paseo del Buen Pastor”, puntualizaba De la Sota.

El ministro de Infraestructura Hugo Testa indicaba por su parte que “la próxima etapa consiste en que los profesionales ganadores del concurso avancen en la elaboración del proyecto ejecutivo con mayores definidos, detalles y precisiones, para ponerlo a consideración del sector inversor de Córdoba”.

Y la página oficial continuaba el sueño: “La iniciativa provincial de realizar un concurso nacional de anteproyectos permitió avanzar en una amplia participación de los arquitectos de la Argentina para alcanzar un diseño de excelencia para una obra de gran significación para la ciudad en general y el barrio Güemes, en particular.

El nuevo emprendimiento, sin dudas, será el disparador para la futura renovación urbana de este sector de la ciudad, que en la actualidad, pese a cercanía con el área central, presenta un avanzado estado de degradación”.

El Cuerpo de Jurados que analizó las 74 propuestas (60 de Córdoba y 14 de otros puntos del país) que se presentaron en el concurso para el diseño y futura construcción del “Centro Cultural, Comercial y Residencial Paseo de Güemes” lo conformaron el propio Testa junto a Andrés Caparroz, quien se desempeñaba como director de Arquitectura de la Provincia; Héctor José Di Forte, en representación de la Municipalidad de Córdoba; Alejandro Pablo Soneira, en representación del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba; Alejandro Beltramone, en representación de la Federación Argentina de Arquitectos; y la arquitecta Mónica Bertolino, en representación de los participantes.

Eran páginas de una historia que sigue inconclusa, con final incierto, que presenta el nudo central en la complicada situación del sector y también en algunas intrigas en la que aparecen intereses cruzados por la economía y la política.

La idea de la refuncionalización y ampliación del edificio de la exCárcel de Encausados de Córdoba era, en principio, para disponer de un importante edificio para la utilización de la ciudadanía de Córdoba en su conjunto, además de conservar una obra proyectada por Juan Kronfuss ya arraigada en la memoria colectiva de los cordobeses.

 

Render de cómo debería quedar el Paseo, visto desde Temple y Ayacucho, si se respetara el proyecto consagrado hace más de tres años. La residencia (a la derecha) se integra a la vieja cárcel
Render de cómo debería quedar el Paseo, visto desde Temple y Ayacucho, si se respetara el proyecto consagrado hace más de tres años. La residencia (a la derecha) se integra a la vieja cárcel

Un poco de historia

Es que la historia urbana indica que ese sector de la ciudad de Córdoba conformó la primera expansión del área central de la misma (área fundacional). A partir del 1900 se consolida el fragmento urbano de ese sector y se extendieron los límites de Güemes prolongando la calle Belgrano hacia el sur, comenzando la construcción de la Cárcel de Encausados en 1915 y el Hospital Misericordia en 1922, dos obras emblemáticas que aportaron fuerte identidad al barrio.

El edificio ideado por los ganadores contendría en su interior actividades culturales, residenciales, comerciales y espacios de atracción pública.

El jurado premió esa idea urbana-arquitectónica de recomponer la manzana a través de tres espacios claustrales a cielo abierto sumados a una plaza que potencia los usos públicos del barrio con relación a los del propio proyecto, y se constituyó en la operación más destacable como condición de partido de toda la intervención.

La voluntad de preservar el edificio de la excárcel para usos comerciales y culturales podría definirse en cierta forma como una decisión acertada y, de alguna manera, continuadora de la realización previa sobre la Cárcel del Mujeres (El Buen Pastor), a unas 15 cuadras de allí.

Se trataba de repetir la fórmula para convertir una vieja cárcel en usina de cultura.

Pero, con cambio de gobierno de por medio, el futuro de la cárcel cerrada en 2012 y su predio de 80 mil metros cuadrados, es incierto. El concurso fue en 2013 y la idea era empezar a construirlo en 2014, pero hasta ahora no hubo novedades de la obra. Hoy por hoy, el proyecto de Encausados parece más bien “condenado”.