El gatito prácticamente no tenía chances de sobrevivir, pero lo hizo de una manera sorprendente y una mujer lo adoptó sin dudarlo. Hoy convive con un hermano perruno

En primera persona, una rescatista relató y nos describió la historia de Matute, un gato que estuvo al borde de la muerte:

“No tenemos palabras para describir este caso. Cuando nos pidieron ayuda y acudimos nos encontramos con un gatito que, a simple vista, no tenía chances. No caminaba, con huecos en su cuerpo que supuraban gusanos, parásitos que salían de la cola y un olor nauseabundo; todo eso nos hacía suponer que no había vuelta atrás”.

“Marina Cánova lo revisó y comenzó a atenderlo, cuidarlo y alimentarlo y nos dijo ‘vamos a intentar’… Pasaron un par de días y una personita fue a colaborar y lo conoció… ¡fue amor a primera vista! Nosotros necesitábamos de un provisorio que le diera amor, contención y le pedimos a ella que lo cuidara y aceptó.

El sábado fue con su esposo a conocerlo y ese mismo día lo llevaron a su hogar. Allí le presentaron a su hermano perruno y todos emocionados dijeron: ‘Ya no es un ‘provi’, ya es parte de la familia, se llama Matute y le ponemos todas las fichas’, nos dijo.

Gracias infinitas a Ruth María Becerra por este hermoso acto de amor que significa adoptar y salvarle la vida. Gracias Marina y a Dr. Seba por su atención para este animalito. Gracias Gustavo Gonzalo por ir a buscarlo y ser partícipe de este rescate.

Gracias a todos por ser parte de esta historia y fundamentalmente a las personas que colaboraron en su cuenta. Gracias por ayudarnos a seguir ayudando”.

Por la gatita

Seguir ayudando es la misión y, en este caso, la rescatista informó sobre otro caso que generó un gran costo económico.

Concretamente, una cuenta de 2.500 pesos quedó en la veterinaria El Fortín, donde se atendió a una gata que parió a gatitos ya muertos.

Para quienes deseen colaborar, se informó, la cuenta está a nombre de Maxi Sánchez en la veterinaria mencionada.