Mauricio De Zárate, que junto a Agustín Morra conforman la dupla técnica del plantel superior del San Martín, dialogó ayer con EL DIARIO, en la previa del clásico.

“Es un partido distinto, se vive con muchas ganas y hace dos años que no lo jugamos. Independientemente del resultado, es un partido que debe jugarse todos los años, se vive intensamente en cada institución y en la ciudad, se vive diferente la semana, se prepara distinto el partido, los jugadores están más ansioso de lo habitual, pero todos esperando que llegue el sábado”, señaló el entrenador.

Los entrenadores suelen trabajar para quitarles presión a sus jugadores, pero a la intensidad que provoca la previa ellos mismos se la generan.

“Es difícil sacárselas, no sólo habla de rugby el club, como ocurre generalmente, sino que hablan de rugby la ciudad, los amigos, los medios. Lo que genera el exterior sobre ellos va creciendo hasta el día del partido. Los de más experiencia lo toman de manera diferente; los que recién inician los clásicos lo viven con un nerviosismo distinto”.

“A pesar de los dos años en que no nos enfrentamos, la previa se vive igual. Con las mismas ganas. Nunca bajan la emoción, la motivación, las ganas; eso está siempre igual”, destacó.

“Ellos han remontado en las últimas fechas con dos buenas victorias contra Córdoba Rugby y contra Athletic, que es un rival difícil. Nosotros también, aunque no se nos han dado los resultados, dos partidos claves, pero venimos mejorando nuestro juego. Arrancamos un año complicado con muchos lesionados, para este partido no cuento con cuatro o cinco de los titulares. Los chicos que han suplantado a esos jugadores se han sentido bien y en la medida que pasan los partidos se van sintiendo mejor y con mayor confianza. Nosotros tenemos un objetivo general que es la segunda ronda. Vamos a apostar más ahí; al tener varios partidos interesantes de local vamos a sacar la mayor cantidad de puntos posibles. Eso no quita que no queramos jugar el clásico y ganarlo”, destacó.

“Cuando tenés muchos lesionados, tenés que replantearte cosas, qué cosas hay que modificar, jugadores que juegan en puestos que no son habituales, que por ahí desconocen y tienen errores que pueden costarte dos o tres tries y el partido.

Nosotros entendemos que cada jugador tiene que cumplir un rol, adaptarse a las situaciones y estamos trabajando en eso. Tenemos poco volumen de jugadores y eso siempre es un limitante. Tenemos 45 jugadores y 10 están golpeados. Se complica para formar dos equipos”, opinó el entrenador.

“Nos conocemos bien, conocemos bien la cancha de uno y otro, nos gusta el folclore de eso. Personalmente, cuando era jugador me daba igual jugar en nuestra cancha o en la de ellos. Creo que en mi caso me agrandaba un poco más de visitante, me gustaba más”.

“Invitamos a la gente a que vaya a la cancha, va a ser un gran espectáculo, le guste o no, entienda o no el rugby. Es un lindo momento para acercarse y apoyar a los clubes de Villa María. Va a ser un lindo espectáculo”, finalizó.