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“Un homenaje y una historia de amor”

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“Un homenaje y una historia de amor”
A las 21 se montará la puesta que además de Guerra y Lulú Michelli cuenta con la actuación de su esposa, su hija, el Ballet del Mercosur, Esteban y Claudio Morgado. Entradas desde $330

La puesta coreográfica cuenta con la participación de Lulú Michelli, la pareja del poeta del tango Horacio Ferrer 

A las 21 se montará la puesta que además de Guerra y Lulú Michelli  cuenta con la actuación de su esposa, su hija, el Ballet del Mercosur, Esteban y Claudio Morgado. Entradas desde $330
A las 21 se montará la puesta que además de Guerra y Lulú Michelli cuenta con la actuación de su esposa, su hija, el Ballet del Mercosur, Esteban y Claudio Morgado. Entradas desde $3300

Esta noche desembarcará nuevamente a nuestra ciudad el destacado bailarín y coreógrafo Maximiliano Guerra, esta vez como protagonista del aclamado espectáculo “Quereme así…piantao”, en homenaje a Horacio Ferrer, que cuenta con la participación, entre otros, de su esposa Patricia Baca Urquiza, su hija Micaela Guerra y el Ballet del Mercosur.

Antes de pisar nuevamente el escenario del Teatro Verdi, el artista dialogó con este cronista sobre la propuesta integral que desea recorrer no sólo nuestro país sino distintos puntos del exterior.

-¿Cómo surgió esta iniciativa que cuenta con tantos talentos en escena?

-Nació de una semillita muy pequeña. Mi hija había vuelto de estudiar y trabajar en Nueva York en comedia musical. Y con Patricia hacía un tiempo que queríamos bailar “Balada para un loco”. En un momento de relax en nuestras vidas nos preguntamos, ¿por qué no los bailamos y que Micaela lo cante? Además era propicio dado que Horacio había fallecido en diciembre y sería a modo de homenaje. Después dijimos que tenía que ser algo más grande que sólo la “Balada…” porque tiene tantas bellas letras y poesías. Decíamos, ¿y por qué no agregamos “Chiquilín…” o “La última grela”? El espectáculo se nos iba agrandando cada vez más. Entonces, se nos ocurrió ir a ver a Lulú Michelli, el gran amor de Ferrer y con quien pasó gran parte de su vida. A ellos dos, por suerte, los pude conocer en Granada, hace algunos años. Le contamos lo que queríamos hacer y ella nos habló muy franca y naturalmente de todo lo que vivieron juntos, con mucho amor y mucho humor también. Por eso entendimos que más que un tributo a Horacio debía ser un homenaje al amor de Horacio y Lulú. Por eso a Pato se le ocurre incluirla en el espectáculo para ella misma narre su historia.

-¿Quiénes más participan del proyecto?

-El Ballet del Mercosur, Esteban Morgado con su grupo y Claudio Morgado en piano quienes hicieron unos arreglos exquisitos, más un grupo de coreógrafos con el cordobés Walter Cammertoni, el actor Luciano Crispi, que es quien lleva la obra, y el libretista Gustavo Cabaña. La obra habla de amor y está hecho con mucho amor.

-¿Habían actuado anteriormente los tres juntos, con tu esposa y tu hija?

-Una vez, hicimos un espectáculo a beneficio para una fundación en la Fábrica de Arte en Buenos Aires. Micaela había cantado un valsecito pequeño, nosotros bailamos y Esteban Morgado acompañaba en guitarra, nada más.

-¿Hacia dónde quieren llevar este espectáculo?

-Vamos a seguir una mini gira por Córdoba, después por el país, Uruguay y Paraguay. Esperemos que para el año que viene se pueda lograr Europa, porque se organiza con mucho tiempo de anticipación y además porque somos muchos para ir.

 

Guerra en el Colón

“Es el sueño del pibe”

-¿De qué manera llegó la convocatoria para ser director del Ballet del Teatro Colón?

-Llegó a través de Darío Lopérfido (ministro de Cultura porteño). Lo conozco desde la época en que trabajamos juntos en España cuando él estaba allá. La intención es tratar de hacer una movida no modernizante pero sí actualizante, tratando de actualizar el repertorio del teatro. El Colón es un gran teatro. Para mí es como el sueño del pibe, aunque también es una gran responsabilidad.

-En distintos momentos se habían visto reclamos por recomposición salarial. ¿Han podido hablar con los gremios o los bailarines al respecto?

-La verdad que los reclamos siempre están y tratamos de resolverlos lo mejor posible. Hay algunas personas que llevan 16 años de reclamos y por lo tanto no se pueden definir en tiempo récord. Hay que atender todos los pedidos y poner todo en una misma balanza.

 

En el “Bailando”. Tanto Patricia como yo no éramos funcionales para ese show por nuestra forma de ser, ya que no nos enroscamos en situaciones de críticas. Nosotros mantuvimos nuestra esencia y no la cambiamos para estar en ese programa. Cuando vieron que no le servíamos más, nos dijeron “muchas gracias y hasta luego”.