“Hace 70 años, nuestro tambo producía 200 litros. Después de mucho trabajo superamos en todas estas décadas los seis mil. Ahora nos castigan por eso”, dijo Florindo Carletti, indicando que los aportes compensatorios no llegan a tambos como el de su familia.
“Es desesperante, porque no se puede producir algo para que te paguen menos del costo. Saputo está pagando $2,70; Noal, $2,60 y encima, hay incertidumbre para el futuro”, señaló.
“Le digo que no me siento representado por la Federación”, planteó, cuestionando la separación de la entidad del resto de las organizaciones de la Mesa de Enlace “porque se debilita el reclamo”.
“El problema es que cuando la leche en polvo cotizaba a cinco mil dólares la tonelada, la presidenta cerró la exportación de lácteos. Hoy, que apenas supera los dos mil, no saben qué hacer”.