
Fernando Sánchez participó en una capacitación en el local del PRO. Se refirió a las decisiones que el Gobierno nacional tomó y tuvo que retrotraer, y reconoció la necesidad de realizar una redistribución de subsidios

El diputado nacional de Coalición Cívica y recientemente incorporado a la Jefatura de Gabinete, Fernando Sánchez, estuvo ayer en la sede local del PRO en el marco de una capacitación que se llevó a cabo entre dirigentes locales y regionales del partido.
En ese contexto, el funcionario habló sobre las elecciones que se vienen, sobre las decisiones que tomó el Gobierno nacional y que pueden conllevar algún costo político, como la polémica con las pensiones por discapacidad, y de la necesaria redistribución de los subsidios que impacta en las tarifas.
Panorama electoral
Consultado sobre si será más difícil sostener, por ejemplo, un 70% de votos como los obtuvo Cambiemos en Villa María, o ganar territorio en los sectores donde no cosecharon un gran caudal de sufragios, el dirigente resaltó que “las dos cosas son importantes” y auguró: “Creo que nos van a volver a acompañar porque hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer”.
“Algunas ciudades han reaccionado en la elección anterior mucho antes que otras, donde tenían alguna raigambre más fuerte de otros partidos. Siempre hay que trabajar para tener presencia, para que el mensaje de Cambiemos llegue a través de las autoridades locales. Cambiemos es una oportunidad muy importante para la Argentina y hubieron provincias que aportaron mucho para eso. No hay que descuidarse ni dejar de prestar atención al compromiso que hicimos en la elección pasada”, explicó.
Hubo decisiones que provocaron una inmediata reacción y repudio por gran parte de la sociedad y que luego el Gobierno nacional retrotrajo. Para Sánchez, eso no va a tener un costo político porque “la gente va a valorar” el hecho de que se hayan “revisado” decisiones que “son buenas, pero que en la ejecución dan resultados mixtos”.
“Muchas decisiones fueron muy acertadas, pero no necesariamente dejan cómodos a todos por igual. Este era un país muy desordenado desde el punto de vista de sus políticas públicas y en algunas de ellas tuvimos que empezar de nuevo”, planteó.
En ese sentido, se refirió concretamente a la quita de pensiones por discapacidad. “Ese sistema estaba explotado por defraudación. Se tenían que establecer las reglas y, si no eran las mejores, modificarlas. Porque nosotros tenemos una lógica, el presidente y la ministra de Desarrollo Social tienen una idea básica, al que se lo merece lo tiene que tener. Por eso no va a quedar nadie que se lo merezca y cumpla con la ley sin la atención y la prestación de pensiones por discapacidad”, aseguró.
A su vez, afirmó: “Me parece muy bien que la sociedad reaccione y nos exija a nosotros tomar buenas decisiones, implementarlas bien y obtener buenos resultados”.
Subsidios
En las últimas visitas del gobernador Juan Schiaretti y vicegobernador y candidato a diputado nacional Martín Llaryora, a la ciudad, ambos insistieron con la necesidad de una redistribución de los subsidios, argumentando que de esa manera se podrían palear los “tarifazos” en, por ejemplo, boletas de luz. Sánchez reconoció que “es una discusión necesaria”, pero opinó que “esa discusión tendría que haber empezado antes”. “Nosotros decíamos que estaba mal distribuido y que era una fantasía lo que se pagaba en el área metropolitana de Buenos Aires. Vivo en el centro de la ciudad de Buenos Aires y me llegaban facturas de 30 pesos”, recordó.
“Salir de ese desastre tarifario de muchos años no es fácil. Reordenar eso en sentido justo sin que te impacte en incrementar el déficit fiscal, se tendría que haber hecho desde hace mucho tiempo y muchos se callaron la boca”, insistió y agregó: “La mayoría de los gobernadores eran todos del Frente para la Victoria y no abrieron la boca. Nosotros siendo de la oposición planteábamos que era injusto, pero les convenía el populismo para ganar la elección”.
“Lo vamos a arreglar”, adelantó, y cerró: “Creo que tanto el gobernador como el vicegobernador de Córdoba son personas sensatas y está bien abrir el debate por el reclamo, pero saben muy bien que el Estado nacional tiene limitaciones presupuestarias muy grandes y saben que el área metropolitana tiene nueve millones de personas y también saben que estamos saliendo de esa situación aun con costo político. Por un lado somos criticados y por otro reclamados”.